The meaning of hope [Levi Ackerman] Traducción

33. El mundo [Final]

Cinco años después, Levi, Elsie y sus compañeros forman parte de un mundo más grande. Y aun así, quienes cambian juntos al mundo se quedan juntos.

—Manzana y jengibre para ti, Jean —dijo Elsie sirviendo el té.

—Por enésima vez —comentó Connie.

—No puedes equivocarte con la especialidad de la casa —dijo Jean—. Te dejaré probar las cosas extrañas primero, así que si resulta ser venenoso, la sociedad no sufrirá una gran pérdida.

—Como si Elsie envenenara a un cliente.

—Levi sí lo haría.

Elsie rio.

—Y nuestro nuevo sabor para los tres. Lichi, directo desde Hizuru —dijo Elsie mientras servía a Connie, Sasha y Nicolo.

—¡Gracias! Si es bueno, deberíamos conseguirlo para nuestro restaurante también, ¿qué dices? —preguntó Sasha.

Jean fingió estar molesto.

—Ya tenemos todas esas cosas marleyanas gracias a nuestro Nicolo aquí, si también agregamos una sección de Hizuru, terminaremos con un menú de 50 páginas.

—Serán tres votos contra uno —dijo Nicolo.

—Abrir un restaurante contigo fue la peor idea.

Elsie sonrió nuevamente ante su mentira. Ella sabía que ninguno de ellos había sido más feliz. El restaurante que sus tres antiguos compañeros habían abierto juntos era su mayor alegría, y solo mejoró desde que Sasha conoció a Nicolo, un cocinero marleyano que se unió a su actividad trayendo nuevos sabores internacionales, así como amor a la vida de Sasha.

Port María era la ubicación perfecta para un restaurante internacional. Desde la caída de las murallas hace cinco años, la sociedad eldiana se expandió por toda la isla. El gran esfuerzo diplomático de Paradis convirtió su pequeño reino en una economía en expansión, en la que las ciudades portuarias tenían una importancia vital como centros de intercambio comercial y cultural.

Entre las tres principales ciudades portuarias, Port María, Port Rose y Port Sina, Port María era sin duda la más vibrante y hermosa. A medida que otras naciones comenzaron a tener intercambios con Paradis, la ciudad creció y rápidamente se convirtió en la segunda ciudad más importante de la isla, después de la capital Mitras. Fue una elección poética dar los nombres de las murallas, las construcciones que solían ser tanto un escudo como una jaula para la humanidad, a las ciudades que simbolizaban libertad y apertura al mundo.

La parte de Ymir que aún vivía en Elsie se regocijaba al ver los nombres de sus hijas convertidos en símbolos de esperanza. Elsie abrazaba esa parte de ella y a menudo pensaba en Ymir cuando disfrutaba de un momento de felicidad pura. En su carta, Ymir le dio permiso para olvidarla, para dejarla ir después de pensar en ella una última vez durante un momento de alegría. Elsie no le hizo caso. Llevaba a Ymir consigo, para que dondequiera que fuera su espíritu, pudiera ver la alegría pura que le fue negada en su vida.