Mi Nombre Es Peligro

Parte 85 ~~Fin~~

Peligro---- no ángel, por desgracia nunca te he dejado de amar, haz marcado mi vida de una manera increíble, pero amo a Maximus, amo a mis hijos, amo a la familia que estoy construyendo y en ella no hay espacio para ti, así que lo siento mucho pero mi amor por ti ya no es suficiente----confesé sin duda alguna en mis palabras pero si en mi corazón el cual latía con fuerza al ver como mis palabras la destrozaban, jamas pensé que iba a destrozar a mi primer amor de esta manera---- te puedo ayudar a escapar del dragon con tu hijo, pero no estaré a tu lado como tu pareja, sin duda podemos ser amigas pero nada mas que ello----- propuse.

Ángel----si no me amas, entonces porque me besaste como si me hubieras extrañado estos años, como si aun me amarás ----pregunto acercándose a mi aferrándose a mi cuerpo como si fuese la única piedra en medio del mar-----por favor, por favor, por favor se mía otra vez, por favor no quiero ser de nadie más que tuya, eres mi primer y único amor, por favor peligro---- suplicó.

Peligro---- lo siento----fue lo único que pude decir correspondiendo a su abrazo----- Te amo Ángel, mi hermosa Ángel pero mi amor ya no es suficiente, ahora amo mucho más a Maximus, y nuestros hijos, ahora son lo mas importante para mi-----confesé.

Angel-----lo odio, porque tenia que robarme tu amor, porque a ti----susurro entre llanto.

Peligro---- el no robo nada, yo solo decidí enamorarme de Max---le dije mientras la alejaba de mi besando sus hermosos labios por unos pocos segundos---- escapa con tu hijo---- le pedí preocupada un poco por su bienestar.

Angel-----mate al dragón, ahora soy la dueña de todo lo que el tenia, te quiero a mi lado quiero poner todo en tus manos, quiero que todo el poder sea tuy-----su propuesta era tentadora no lo iba a negar, mi adicción al poder estaba muy atenta a sus palabras.

Peligro----toma tu poder, tus propuestas, tu amor y lárgate de mi casa ahora----- exigi como respuesta final a todo al no ver las intenciones de irse simplemente la saque a la fuerza de mi casa----te amo Ángel,vsiempre vas a ocupar un lugar especial en mi pasado, pero Max lo ocupa en este momento, en mi presente y espero que en mi futuro, cuidate y cuida a tu hijo----- pedí antes de cerrarle la puerta en la cara.

Angel-----lamento haber vuelto a tu vida, hubiera sido mejor seguir muerta-----fue lo ultimo que escuche.

Esa fue la ultima vez que vi a Ángel, el tiempo paso bastante rápido para ser exacta pasaron tres años en que las cosas cambiaron bastantes Maximus volvió a ser el mismo chico feliz, molesto, burlo, calenturiento al punto de querer hacerme un hijo con urgencia, Sam apenas tiene siete años mientras que Jay apenas tiene cuatro años con una parte de mi inteligencia lo que lo vuelve una bomba de tiempo, en estos pocos años he aprendido a relacionarme mejor con mi familia, aun más con Jin, su mujer e pequeño demonio hijo de tres años, el siempre quiere estar pegado de Sam como todo un enamorado, el sonido de la puerta me hizo salir por completo de mis pensamientos.

Padre---- cariño todo esta listo es momento de que seas una mujer casada----me aviso ingresando a la habitación-----un momento si tu llevas traje, quien llevara vestido------cuestiono asi que solo sonreí arqueando una ceja---- Oh Dios Mio-‐--fue lo único que puedo decir antes de comenzar a reír ---‐ustedes si que son originales-----dijo feliz.

Peligro---- de eso se trata-----respondi tomando el ramo de rosas, acompañada de mi padre salimos de aquella habitación yendo al altar, donde todos comenzaron a murmurar al verme salir sin que Maximus estuviera esperando por mi, más al ver el traje, una vez mi padre beso mi frente dejando el altar comencé a mirar a mis invitados de mi pequeña boda privada que consistía en los amigos de Jin y en todas las chicas que me follado las cuales estaban vestidas de negro como si un funeral se estuviera celebrando, unos minutos después comenzó la tipica música un poco alterada y Max hizo presencia con un vestido de novia estilo princesa, no pude contener la risa y este menos al ver la cara de los invitados que una vez que reaccionaron comenzaron a tomar fotos mientras este caminaba y posaba al mismo tiempo, incluso el padre comenzó a reír, una vez este a mi lado le di el ramo de flores mientras entrelazábamos nuestros dedos.