Porque no quiero dejar a mis usuarios de wattpada sin nada....
-Entonces, todos los planetas tienen sus fallas, sus fracturas, sus miedos. Las leyes del sistema solar son rotas. Las lunas le temen a los planetas, no se sabe que ocurre dentro de su c...
Luna estaba en la casa de Tierra preparando el desayuno ya vestido con un suéter, su gorrita de lana y poniéndose algo plateado en su pecho, mientras rompía los asteroides haciendo que la sustancia caiga en la sartén pensaba en lo que iba a hacer hoy, aparte de orbitar a Tierra.
Tal vez ir a buscar otras lunas, aún no se atrevía a hacer eso. Se sentía inseguro en caerle a otra luna bien, además teniendo en cuenta que su primera interacción con otras lunas fue Fobos y Deimos, mejor otro día con más ganas. Las lunas de otros planetas pueden ser raritas.
- Los quieres revueltos o hervidos? – dijo luna mientras ponía en un plato lo equivalente a unos huevos fritos. Al ser un cuerpo celeste seco, su dieta se basa en polvo, rocas, hielo triturado, y otros minerales similares.
Pero la Tierra necesita una dieta más estricta por sus terrícolas, aunque a veces disfruta de minerales chatarra tóxicos, pero siempre con moderación. Tierra salió de su cuarto recién vestido pero desaliñado, con un gorro blanco de algodón estilo hípster, un polo de manga larga negro con otro encima de manga corta blanco y su placa de planeta dorado en su pecho.
La "Placa Plantetaria" es un distintivo de su posición. Dorado para planetas, diamante para estrellas, plata para lunas y cobre para Planetas enanos; representan significado de nombres, destino o algo que los hace especiales .
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(Arte que me encontre, no sabé quien fue pero todos los créditos a él o ella )
La de Tierra relucía ese simbolo, con una hoja, huella de animal y una imagen antropomórfica, representando su mayor característica: LA VIDA.
- En tortilla, con cristales de sal y salsa de nitrógeno por favor. Si se puede échales una pisca de carbono. – dijo la Tierra bajando las escaleras y sentándose
– No sabes que pasó, estaba echándoles un vistazo a las investigaciones terrícolas y...
- y... - dijo luna fingiendo interés, siempre era lo mismo, terrícolas esto, terrícolas lo otro, mis animales tal. El 90% de las conversaciones eran sobre terrícolas.
A luna muchas veces le fastidiaba ya que solían ser cosas sin importancia, pero Tierra era su planeta, debía hacerle caso. No quería verlo enojado.
- Y no lo vas a creer... -Fue interrumpido al Escuchar al Sol implorando que vuelvan a la órbita – ... Se hace tarde, será mejor que te apures.
Tierra termino de comer y Luna también, aunque casi se atora un poco. Se pusieron en su respectiva órbita, bueno ahora solo hay que dejar a la gravedad hacer lo suyo, relajarse, seguirla y esperar que todo vaya bien. A veces era divertido no seguirla, Tierra iba con su mejor amigo y jugaban a los quemados con asteroides. A veces uno o dos amenazaban con caer en sus lunas, pero era un peligro que ignoraban.
Una creencia de antaño en otros sistemas solares se trata de las funciones de las lunas. Se tuvo la creencia que las lunas sirven como harem o sirvientes. Por suerte este sistema solar no sigue esas cosas. Bueno a veces las lunas muchas veces son tratadas como sirvientes, depende del planeta. Luna Servía la comida a Tierra, las lunas de Saturno atendían sus anillos o lo ayudaban con su apariencia. Otras son de compañía, Marte tenía a Fobos y Deimos, los cuales los trataba como cachorritos, Júpiter dice que ama contarles sobre sus libros, muchos lo ven como un maestro para sus lunitas y Neptuno amaba jugar con sus lunas, hasta que se perdieron.
La mayoría miraba a Urano y decían que la relación era rara con sus lunas, las ignoraba, el en lo suyo y ellas en lo de ellas. Solo se dedicaba a ver cómo hacer para ser tan hermoso como Saturno. Urano deseaba tanto unos anillos más grandes y brillar. Teniendo en cuenta esto, las lunas llegaban a cansarse de su planeta. Pero igual era lo que tenían así que ¿Por qué enfadarse? No es como que puedan editar su órbita y ponerse con el que quieran o vagar solas. sSon demasiado pequeñas, necesitan ayuda, necesitan a alguien que las cuide y las mantega sanas. Para eso están sus planetas.
El precio por la seguridad es la servidumbre. No se sabe si hay un hárem de lunas o una luna da"ese servicio" a su planeta. Aún si así fuera no daría importancia. Los planetas en realidad no piensan mucho en eso, solo se preocupan en pasarla bien, bebiendo cocteles brillantes, jugando quemados con asteroides o algo nuevo que eran las cartas.
A la Luna de la Tierra le dolía un poco, es la única luna que esta sola. Fobos tiene a Deimos orbitando a Marte y los planetas gaseasos tienen grandes grupos de lunas, pero el debe estar solo, viendo a su planeta divertirse. Por lo menos ya sabe entretenerse, haciendo trampitas con Tierra para ganar cartas o leer su libro "The moon is a harsh mistress", se acostumbró a esa soledad. Pero dentro de él sentía que debía hacer algun amigo lunar. Aunque también sentía alivio, hay una inseguridad que lo detiene, no quiere que lo vean mal.
Luna estaba leyendo su libro y sintió la gravedad de Tierra moverse, al estar del otro lado no escuchó bien. Vió a su planeta conversar con un planeta caliente lleno de ácido. Era Venus, con una falda masculina, pelo ligeramente largo y fino, polo negro con tiras y un top blanco manga corta. Con una placa dorada como broche de pelo, no se podía ver bien lo que decía o representaba, estaba rota desde milenios, solo podía ver algo parecido a fuego y un orbe de luz, representando su temperatura y capacidad de brillar, pero no otra cosa, como si la hubiera arrancado con rabia.
Sabía Venus estaba solo, no tenía lunas así que no había nadie que lo acompañe. No le importaba, eso se daba a entender. Solía estar en su cuarto, pensado en lo que pudo llegar a ser.
"Ahora que quiere este azul" Pensó Venus.
Tierra le contó algo que hizo temblar el núcleo. Pero Luna no podía saber, debía estar en el otro lado porque le hablaba en el día. Escuchaba entrecortado.
"Tu nombre es Venus, que viene de la diosa del amor y la belleza" – Dijo Tierra riendo de la cara que puso su compañero ácido. Algo que no escuchó el compañero grisáceo. Venus estaba abrumado, era lo único que le faltaba, descubrir el vergonzoso significado de su nombre. Tierra se burló en su cara y la risa fue más fuerte al ver un Venus suplicante de rodillas. Luna solo estaba confundido, más porque Tierra lo obligó a irse. No sabe pero, algo iba a pasar ...flashbacks horribles pasaban, pero los dejó de lado y se volvi+oo a distraer con su libro.
