Porque no quiero dejar a mis usuarios de wattpada sin nada....
-Entonces, todos los planetas tienen sus fallas, sus fracturas, sus miedos. Las leyes del sistema solar son rotas. Las lunas le temen a los planetas, no se sabe que ocurre dentro de su c...
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- Porqué nos llamaste Ganímedes? - dijo Ío confundido
Ganimedes reunió a las 4 lunas galileas en su cuarto, desde que supo la desaparición de la luna de Saturno quería ir en su búsqueda.
No por una noble labor claro, solo quiere alejarse del ambiente tenso de la mansión. Europa quería ir pero aparte que estaba molesta por lo que dijo Ganímedes, no quiere dejar a las lunas con ese monstruo.
Elara y Amaltea eran responsables y las podrían cuidar bien, pero temía que Júpiter les haga algo.
Ganímedes les endulzó el oído, dijo que si llegaban a encontrarlo podrían tener la oportunidad de tener reconocimiento, aparte del bonus de descansar de Júpiter.
Cuando aceptaron Ganímedes empacó unas cosas, les dijo a las demás que fueran yendo hacia el cinturón de asteroides mientras avisaba a Ganímedes. Mintió, no sabía si Ganímedes les dejaría, por lo que huyó. Tal vez encontrarían un lugar acogedor en el cinturón de asteroides y no volver jamás.
Ya estaban en la soledad del cinturón de asteroides, Ganímedes aprovechó eso para separase de Ío y Calisto. Un poco de acción de parte de Europa para aliviar la tensión, ella se negó un poco pero después que Ganímedes le frotara la espalda bajando las manos hacia su trasero. Cuando estaba todo a punto de subir de nivel, una presencia los asustó.
Pasó tan rápido que no se pudo distinguir, iban a ignorarlo y continuar pero pasó otra vez. Al voltear pudieron ver a donde se dirigía y comenzar a seguirlo.
Mientras tanto, Calisto e Ío caminaban sin rumbo. Calisto sabe que Ganímedes no tiene la intención de encontrar a Titán, por lo que no le importaba lo que pasara.
- Quienes son ustedes?
Al voltear, ambos se encontraron a Luna.
Ío fue el que atacó.
Estaba asustado ya que Júpiter, bueno.
El siempre fue bombardeado con la idea de que debe obedecer, desde pequeño Júpiter le advirtió que no debe ir al cinturón de asteroides.
Un día el desobedeció, y fue un rato. Júpiter se enteró y comenzó a seguirlo. Un asteroide le impactó la cara, comenzó a llorar y huir, fue apedreado por asteroides y solo corría.
Júpiter apareció de repente y se puso frente a lo que sea que le lanzara asteroides. Lo cual huyó. El pequeño Ío estaba asustado y herido, quería un abrazo y no paraba de llorar. Pero
- Deja de chillar, te dije lo que iba a pasar y no me hiciste caso. Arréglatelas tu solo. Tienes suerte que te haya salvado...ahora camina y no vuelvas a desobedecerme. O habrá algo peor que esos asteroides. Y ENSERIO DEJA DE LLORAR. -dijo agarrándolo del pelo- TENGO DEMASIADO AGUANTANDOTE, A TI Y TU HORRIBLE TOS.
Esas palabras aún están en su cabeza, y mientras más caminaba con Calisto más le dolía las cicatrices de su superficie, en si sanaron por la gran cantidad de movimiento geológico de su núcleo pero solo podía recrearlas mentalmente. además del dolor del núcleo al recordar como le renegaba Júpiter. Era un niño muy malcriado al parecer... ¿Verdad?
Cuando vio a Luna solo podía recordar cuando ese extraño planeta comenzó a atacarlo, se aterró tanto que se abalanzó contra él y comenzó a pegarle en el estómago.
Calisto lo detuvo, para después disculparse y presentarse incómodamente.
*Luna sentía la indiferencia de Calisto y los nervios de Ïo
- Hola jefe
- Agh, ya les dije, no soy su jefe.
A Titán le incomodaba ser llamado así. Quería ser su igual. En si es el líder de todo esto y quería cambiar el trato de todas las lunas; pero siente que no se merece un trato especial. Ya era suficiente el de saturno. El que perjudicaba a las demás.
- No queremos seguir buscando, el cinturón de asteroides da miedo.
No era muy inteligente mandar a las lunas más pequeñas a buscar aliados, eran muy indefensas.
-Así que tu eres Titán
Ganímedes apareció intimidando a Fobos y Deimos, que se acurrucaron en Titán buscando refugio de este extraño
- Soy Ganímedes, la luna más grande del sistema solar
Ganímedes hizo énfasis en lo grande que era, para molestia de Fobos y Deimos.
- Lo sabemos, eres grande, no tiene nada de especial. Titán tiene océanos submarinos.
Europa y Ganímedes se sorprendieron con eso. Ellos también tenían océanos submarinos.
- podemos ser como los planetas¡¡¡
Ganímedes comenzó a hablar con Titán, al oír lo de la Tierra. Era lo que lo hizo estallar, no le importó lo que sea que era capaz Júpiter, pero si todos los planetas ven así a las lunas, significaba ser anillos. Lo que dijo Mimas tiene sentido ahora.
Estavez, pensó en los demás, cuando vió a Ío y Calisto venir. Los juntó para discutir lo que harían, Titán se adelantó para decir que iba a hacer una huelga.
Tiene sentido, las lunas limpian, ayudan, cocinan o crean materiales. Todo a cambio de un hogar, comida y seguridad. Si demuestran que son independientes y que no necesitan vivir de llos. Ellos sentirán su falta de lunas, sin ayuda o cosas importantes. Un planeta jamás hizo su propia cena.
Pero Ganímedes quería más, propuso la idea de una revolución.
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Urano se apoderó de la casa de Neptuno.
Las lunitas ahora debían traer el doble de minerales ya que Urano era exigente con las cosas como comida o materiales de arte nuevo, les dolía los bracitos y llegaban a casa adormilados.
Urano solía ser pasivo agresivo con Neptuno, pero luego comenzaron los gritos.
- ¡Cómo puedes ser tan imbécil?! Vienes con esta cosa que ni sabe bien y me arruinas la pintura¡¡
- Haz algo bien en tu maldita vida¡¡
Pero también llantos.
- Un tiempo? Osea no me quieres cerca? Creí que me amabas
- Claro, tu tienes a tu familia aquí y quieres que esté solo ayá, porque eres tan malo?
