¿Quién eres?

CAPITULO 7

"Recuerdos"

—Escucha bien ZiXuan, porque no lo voy a repetir —dijo mirando fijamente al chico atrapado entre él y el árbol— también me gustas, desde que éramos niños, siempre me has gustado.

Su tono era serio y tajante, su mirada penetraba el alma del pobre ZiXuan, pero eso no le importaba, él acababa de tocar el cielo.

Jiang Cheng se alejó dejando a un ZiXuan hecho un desastre, pero no podía hacer otra cosa, no, más bien, no sabía que hacer; manejar emociones no se le daba y ahora iba a tener que lidiar con el pequeño caos que estaba sintiendo con la pelea entre su cerebro y su corazón.

ZiXuan tardó en reaccionar bastante tiempo, el estaba entre extasiado, emocionado, asustado y confundido; conociendo a Jiang Cheng pudo haber muerto ahí mismo, bueno quizá no tanto, pero al menos si pudo haber sido herido de gravedad, por otro lado, no entendía la reacción que tuvo cuando mencionó un matrimonio arreglado con YianLi, y al final resultó que era correspondido, ...sí le correspondía ¿verdad?, eso dijo, ¿o lo entendió mal?. Y así como había subido a las nubes, se desplomó de un golpe. ¡¿Por qué demonios era tan complicado Jiang Cheng?!

Corrió para alcanzarlo, pero no lo pudo encontrar, llegó a los límites del bosque y ni rastro de Jiang Cheng, preocupado corrió hacia el ala este por el camino secreto, sería más rápido y nadie lo vería, quizá había ido a encerrarse a sus habitaciones, para colmo no podía preguntar por él porque había dado la orden de que no mencionaran que tenía un invitado, debía buscar a sus criados más cercanos, sólo ellos sabían pero no veía a ninguno cerca. Llegó corriendo a las habitaciones de Jiang Cheng pero él no se encontraba ahí, estaban vacías.

—Al menos sus cosas siguen aquí aún sin desempacar —pensó mientras salía para seguir buscando. Cada vez se sentía más angustiado y desesperado.

Jiang Cheng se había ido caminando sin rumbo, internándose en el bosque, no le gustaba pensar las cosas, pero estaba tan confundido y enojado que necesitaba alejarse y tratar de acomodar su cabeza. Llegó a la orilla de un río y le pareció un buen lugar para detenerse, el sonido del agua era cristalino y tranquilizante, la sombra de los árboles era muy agradable y los pajarillos que se escuchaban hacían perfecto el lugar para sentarse y aclarar las ideas, o simplemente olvidarse de todo.

Eligió un lugar con flores altas y se sentó recargándose en un grueso árbol que mecía sus ramas suavemente. Sinceramente él no era de apreciar mucho la naturaleza, pero ese lugar en ese momento, le pareció hecho a la medida, se podría decir que hasta le gustó y eso era un avance, significaba que la ira de su corazón estaba calmándose.

Se quedó mirando correr el agua del río y dejó que sus pensamientos fluyeran con ella; era algo que había aprendido cuando estudiaron en Descanso de la Nube, pero no lo había vuelto a practicar porque le parecía una pérdida de tiempo.

Las imágenes de sus pensamientos comenzaron a aparecer y por supuesto que lo primero que vió fue a él siendo dominado y besado repentinamente por ZiXuan, su corazón se aceleró al recordar toda la escena, ese largo y delicioso beso, los hermosos ojos negros de ZiXuan enmarcados por sus perfectas cejas, que aunque se veían tristes no perdían su belleza, la suavidad de sus labios y el calor de su cuerpo pegado al suyo. Extrañamente en ese momento disfrutaba del recuerdo, inconscientemente tocó sus labios como queriendo atrapar la sensación.

—ZiXuan... —murmuró— ¿qué esta pasando?, ¿por qué lo hiciste de esa forma?, también me gustas, hasta tu actuar altivo cuando estás nervioso siempre me ha parecido adorable en ti; por favor, dime que no estás considerando el matrimonio con mi hermana —dijo cerrando sus ojos echando su cabeza hacia atrás, las lágrimas comenzaban a formarse en la comisura de sus párpados.