¿Quién eres?

CAPÍTULO 14

Accidente

—LanZhan, me iré en dos días —dijo WeiYing mientras caminaban entre los prados de los conejos— tú estás casi recuperado y ya tengo aquí mucho tiempo, ¡pareciera que cambie de secta! —exclamó con una sonrisa de lo mas pícaro.

A WangJi le pareció tan hermosa que se sonrojó levemente. El día que tanto había temido, había llegado, él no quería que WeiYing se fuera, se había acostumbrado a estar con él de día y de noche, se sentía tan feliz cuando despertaba por las noches y lo veía ahí en la cama que habían acomodado para él cerca de la suya, porque WeiYing había rechazado varías veces el ofrecimiento de tener su propia habitación aunque fuera cerca de Jinshi, argumentando que había ido a cuidarlo y que no podría hacer bien su trabajo si no estaba ahí, realmente nadie le creyó, ni él mismo siendo sinceros, pero ese era el argumento y no lo iban a contradecir, ademas QiRen estaba feliz de ver a WangJi alegre, aparte de que realmente sí se había restablecido bastante rápido dada la gravedad de sus heridas. Todos extrañarían a WuXian, más LanZhan pero él lo conocía muy bien y sabía que era muy inquieto y ya llevaba mucho tiempo encerrado casi todo el día haciéndole compañía, aunque en varias ocasiones apoyó en alguna clase o práctica y acompañó a los junior a cacerías como "tutor invitado", la mayor parte del tiempo estaba guardado en las habitaciones de WangJi y por supuesto que este había fantaseado varías veces con la idea de vivir así para siempre.

Descanso en la nube, nunca había sido un lugar tan alegre, dentro de lo posible, como desde la estancia de WeiYing ahí, era como si su sola presencia hubiera hecho salir el sol, era todo un evento cuando él cocinaba para todo el clan, ese día nadie se saltaba las comidas, los discípulos invitados no podían creer que sus padres les hubieran contado algo tan distinto sobre lo que sería su vida en Gusu durante su educación —pobres, ya les tocará ver la realidad cuando se marche Wei Wuxian—.

—Mmh, lo entiendo —expresó tristemente LanZhan.

—Además ya extraño mucho a YanLi —Por supuesto eso le dolió a WangJi— ¡ja!, por cierto LanZhan, tanto tiempo aquí y no te he platicado sobre eso —mencionó alegremente WeiYing, sus ojos se iluminaron y se apresuró a encontrar un lugar para sentarse a platicar.

Los recuerdos de los primeros días de la llegada de WeiYing cuando él despertó y la confusión y ansiedad que le ocasionó su accidente se agolparon en su mente, su corazón dolía y se sintió muy confundido, deseaba todo menos escuchar lo que WeiYing quería contarle, no sabía qué era pero lo presentía. También recordó el sentimiento de amor que había vuelto a despertar su ignorancia de la procedencia de los postres y se sintió más confundido su respiración se alteró, su pecho le dolía, hacía esfuerzos sobrehumanos por no expresar lo que le estaba pasando, así que intentó sentarse lejos de WeiYing, pero fue inútil, porque este fue tras él y se colocó a su lado.

—¿Que te pasa LanZhan te sientes mal?, ¿te lastimaste?, ¿fue mucho esfuerzo la caminata y la subida? ven dame la mano déjame tomar tu pulso —dijo WeiYing tratando de tomar la muñeca de LanZhan, pero este la retiró violentamente.

—No, estoy bien, no pasa nada.

—Vamos LanZhan, no puedes recaer, déjame revisarte.

—¡Dije que no! —exclamó LanZhan visiblemente alterado— Wei Wuxian eres una molestia.

WeiYing se quedó paralizado, estaba sorprendido de lo que acababa de pasar. Retiró su mano, miró al piso apretó sus labios y respiró profundamente.

—Está bien, si así lo piensas, no te molestaré más —dijo levantándose y dando la vuelta para alejarse.

—Lo... lo siento WeiYing, yo... yo no —dijo LanZhan alcanzando a detenerlo por el faldón de la túnica. En ese momento notó que era la túnica de WeiYing cuando estuvo ahí años atrás, él había bordado un diminuto loto con uno de sus cabellos entre una de las nubes que la decoraban la noche de aquella vez que habían caído al río, mientras WuXian dormía dejando secar su ropa en las rocas cercanas.