CAPÍTULO 13

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Inspiración (segunda parte)

—No... —dijo MingJue con lágrimas en los ojos apartándola—, no podemos seguir así, no puedo hacer esto a mi padre, ni a ti, ni a mi hermano.  Juro por el amor que siempre te he tenido que protegeré y cuidaré a mi hermano como si fuese mi propio hijo, pero no po...

—...Lo es

MingJue abrió lo ojos con sorpresa ante la inesperada confesión, sin poder terminar la frase.

—¿Qué estás diciendo? ¿cómo puedes saberlo?

—Porque lo sé, amo a tu padre, pero el sabe que mi amor por él no es el de una devota esposa y nunca me obligó a nada cuando se dio cuenta de ello, en realidad era yo quien lo buscaba, porque ese era mi deber, por eso sé que este hijo es tuyo.

—Pero entonces ¿él lo sabe? —preguntó bastante asustado.

—No, y no tiene dudas, no puedo arrebatarle esa alegría, es tan bueno. Por todos los cielos, que porquería de persona me siento —dijo echándose a llorar— nunca debimos seguir con nuestro amor, él no merece eso, somos detestables.

—Tranquilízate —le dijo abrazándola— compensaremos lo que le hemos hecho, en adelante pagaremos nuestra deuda con él pase lo que pase.

Durante sus años de juventud, MingJue iba a las cacerías nocturnas con el grupo de Wen RuoHan y Lan QiRen, a quienes consideraba buenos amigos, no era parte propiamente del grupo, pues él no había asistido a las clases de cultivación con ellos, ya...

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Durante sus años de juventud, MingJue iba a las cacerías nocturnas con el grupo de Wen RuoHan y Lan QiRen, a quienes consideraba buenos amigos, no era parte propiamente del grupo, pues él no había asistido a las clases de cultivación con ellos, ya que su secta tenía la tradición de cultivar con sus propios maestros sólo a veces invitaban tutores externos para alguna conferencia, BaoSan SanRen y Lan Yi, eran las maestras más recurrentes en Qinghe y por eso es que conocía a los demás, pues en ocasiones por prácticas su clan se unía a las cacerías. A pesar de no ser parte constante del grupo, empataba con ellos a la perfección, sus habilidades eran muy buenas, aunque para el gusto de QiRen eran un poco violentas y feroces, pero así era la técnica de su clan y no había discusión sobre ello.

En el grupo de RuoHan había una cultivadora muy hermosa que llamaba la atención de cualquiera y no solo por su belleza, sino por su carácter, habilidades y creatividad, a veces era considerada como una rebelde por algunos, pero a lo que llamaban rebeldía no era más que su mayor encanto, era capaz de defender a cualquiera que padeciera una injusticia a pesar de las consecuencias, su nombre era CangSe SanRen y era la discípula principal de BaoSan; no tardó en llamar la atención de MingJue, a quien desde la vez que se conocieron le dejó una fuerte impresión y no era por su belleza, sino porque la había visto defender a un chico harapiento que era golpeado con látigos en un pueblo, sólo por haberse acercado a un establecimiento de comida donde se encontraba un adinerado señor altivo, ella había recibido dos latigazos en el proceso al interponerse en el ataque, pero les había dado su merecido de manera rápida y sin causar más daños, luego de dominarlos les habló e instó a disculparse con el chico, incluso al altivo señor le hizo entrar en razón tras un pequeño discurso, ganándose su admiración y la de MingJue que había presenciado todo y que cuando quiso intervenir fue detenido por RuoHan para que la dejara hacerse cargo.

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