Capítulo 2. ¿Se conocen?

282 18 0
                                    

Mamá esperó 3 días después de la cena para empezar a empacar las cosas de la casa, nos dio un plazo de dos semanas para empacar absolutamente todos nuestros objetos personales, luego de esas 2 semanas, la mudanza que contrató Damon iría a la casa por nuestras cosas y comenzaría la mudanza. El viernes siguiente a la cena, cuando había pasado exactamente una semana decidí que tenía que empezar a empacar, no porque quisiera, sino porque en algún momento tenía que ir la mudanza y si no tenía mis cosas listas tendría que mudarme sin tener todo lo necesario.

Empezar a empacar no era una tarea fácil, más aún cuando tú no lo querías hacer, es por esto por lo que decidí hacer lo que todo el mundo haría, pedirle ayuda a mi novio. Mi novio Jaxon es apenas 1 año mayor que yo, es deportista, y va a mi vieja escuela, es extremadamente popular ahí. Cuando empezamos a hablar para ser amigos, la gente se nos quedaba viendo raro, no teníamos mucho en común, después, cuando empecé a gustarle él pidió que dejáramos la relación en secreto. A mí no me molestaba que la relación fuera secreta, ni siquiera cuando las chicas le coqueteaban, pero a él parecía importarle cuando alguien más se acercaba a mí. Cosa que la mayor parte del tiempo me parecía muy graciosa.

Ese día le mandé un mensaje para que fuera ayudarme después de su entrenamiento, aunque me hubiera gustado esperarlo, en realidad tenía mucha prisa por empezar a empacar, así que fui a casa justo cuando salí de mi última clase. Lamentablemente no fui la única que necesitaba ayuda empacando, cuando llegué a casa me encontré con los 3 hombres con quienes mi madre me había obligado a compartir casa, Damon, Lucas y Kayden.

—Hola, los chicos vinieron a ayudarnos a empacar, ¿quieres que alguno te ayude en tu cuarto? —preguntó mamá.

—No, gracias; Jaxon dijo que me ayudaría.

—Está bien, pediremos algo de comer cuando llegué— dijo mamá—. Jaxon es el mejor amigo de Elsie, nos ha ayudado mucho siempre.

—Suena agradable, ¿son solo amigos o...? — preguntó Damon.

—Solo amigos.

Después de una hora entera sonó el timbre de mi casa, sabía que era Jaxon antes de abrir la puerta porque me había enviado un mensaje de texto sobre que ya iba en camino. Cuando entro por la casa todo sucedió de la manera más común posible, hasta que vio a Kayden, o Kayden lo vio a él.

—Jaxon— dijo Kayden, no conocía ni había estudiado los rasgos de Kayden como para saber si estaba molesto, pero su tono de voz se elevó y se volvió más duro, como un gris oscuro, a diferencia del típico verde que solía salir de su boca.

—Kayden, un gusto verte—. Jaxon estaba increíblemente enojado, lo sabía porque lo conocía bien, me la había pasado intentando entender sus rasgos, sus expresiones, el tono de su voz, por lo menos lo suficiente para entender cuando estaba triste, enojado o feliz. Esas eran las únicas emociones que había aprendido a interpretar en casi todos los que convivían conmigo.

—¿Se conocen?, maravilloso, un gusto verte Jaxon... —mi mamá siguió hablando, contándole cosas a Jax, sin darse cuenta si quiera del montón de cosas que estaban pasando en frente suyo.

Después de un rato Jaxon y yo pudimos subir a mi habitación. Sabía que él estaba molesto, lo conocía lo suficiente como para darme cuenta de que no era lo mejor hablar del tema, pero no podía cambiar la enorme curiosidad que sentía por ellos, por la historia que tenían, el pasado que yo desconocía.

—Jax, ¿de dónde conoces a Kayden?

—Es parte del equipo de futbol de una escuela rival.

—Bueno. —Su respuesta no me complacía, necesitaba saber más. — ¿Por qué no te agrada?

La Chica de ArcillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora