Pasé dos semanas sintiéndome un fantasma, me levantaba, iba a clases, hacía lo que se suponía que debía hacer, pero todo se sentía mal, comía sola en el almuerzo otra vez, no tenía la cara para ver a Kayden, no después de saber que pude hacer algo por su amiga y no hice nada.
Bruno me pregunto qué pasaba cada día de la primera semana, pero en la segunda se dio por vencido.
No conteste los mensajes de nadie, tenía la bandeja llena pero no podía, no podía simplemente hablar con alguien y no hablar de eso, eso era lo único de lo que quería hablar, quería pedir perdón, quería que alguien me dijera que me perdonaba, a la vez, no quería hablar jamás de eso.
El celular viejo estaba lleno de mensajes y llamadas perdidas de Jaxon, los veía todos, pero no contestaba ninguno, me pasaba horas viendo las conversaciones viejas, pensando, en cuantas chicas había herido mientras me hablaba como si nada hubiera pasado.
¿Por qué eso me estaba pasando a mí?
Los pensamientos se me llenaban de culpa cada 5 minutos, no podía parar de pensar en las cosas que él había hecho a otras chicas mientras yo no sabía nada. ¿Cómo es que no me di cuenta?, ¿por qué jamás puse atención a los comentarios en sus redes sociales, o al hecho de que todas ellas fueran privadas a pesar de ser una persona bastante publica?
No tenía ningún amigo que me dijera los rumores, ni uno solo, en mi vieja escuela, eso me había costado caro.
Estaba acostada en mi cama, vendando más cortes recién hechos, que no estaba segura de porque hacía, cuando me llego una llamada al teléfono nuevo.
—Hola, Elsie, necesito un favor enorme.
—¿Hola?, ¿Quién eres?
—Enzo, ¿no me tienes agregado?
—Sí, pero no vi quien era, perdón...
Realmente no tenía ganas de hablar con nadie, con absolutamente nadie, y menos con personas que fueron amigas de Alison Atwood, porque hacerlo me hacía sentir increíblemente culpable.
Tal vez me hubiera pasado unas 20 horas mirando el fotogram y todas las redes posibles de Alison Atwood, y las de absolutamente todos sus amigos. Vi el fotogram de Enzo y Matthew también, porque por supuesto ambos eran sus amigos. No había podido hablarles o verlos a la cara desde ese día.
—¿Qué favor querías?
—Ah, claro, me pelee con Matt, y quería saber si podías asegurarte de que hiciera su trabajo de física.
—¿Por qué no se lo pediste a Kayden?
—Se lo iba a pedir, pero no me contesto, así que acudí por tu ayuda.
—Está bien, yo le digo.
Odiaba esto, odiaba la sensación de estar haciendo algo mal solo por hablarles.
Raye mi piel de nuevo, una y otra vez.
Tenía que hablar con Matt. Así que lo llamé.
—Hola, guapa, hace tiempo no hablaba contigo.
—¿Ya hiciste tu trabajo de física?
—¿No me hablas dos semanas y ahora el tema es si hice o no mi trabajo de física?
Probablemente no tenía derecho a hacer lo que estaba haciendo, no tenía ningún derecho, pero la verdad no podía evitarlo. Empecé a llorar.
—Yo... Lo siento, tienes razón, perdón.
—Hey, yo solo decía que deberías hablarme más, tranquila, solo estaba preocupado por ti. Haré lo de física, ¿sí?
—Sí, perdón, adiós.
No tarde en colgar, no quería dar más lastima, pero no se me ocurrió pensar en que él llamaría a Kayden para saber que me estaba pasando, o que Kayden entraría a mi cuarto a verme y tendría que enfrentarlo.
—Els, ¿qué pasó?, Matt me llamo diciéndome que estabas llorando.
—Yo... perdón Kayden
—¿Por qué me pides perdón?
—No sabía lo de Alison, lo juro, en serio perdón.
Romperte es una cosa, pero ver a alguien romperse en frente de ti, es increíblemente más doloroso.
—No te preocupes, no es tu culpa —dijo llorando.
—De verdad no lo sabía, me hubiera alejado, le hubiera dejado de hablar antes de haberlo sabido.
Hablamos mucho, hablamos sobre lo que había pasado, hablamos sobre Alison, hablamos sobre lo que Jax había dicho, hablamos sobre absolutamente todo lo que paso esas dos semanas, le explique porque no podía verlo a la cara, le explique la culpa, el engaño, la traición, le explique absolutamente todo, porque él se lo merecía.
Pasamos horas hablando, el me conto absolutamente todo sobre Alison, no paro de decirme que ella me hubiera amado, y que dejara de echarme la culpa por lo que paso.
En algún momento Kayden se tuvo que ir a hacer tarea, fue entonces cuando vi el mensaje de Jaxon.
Jaxon: Elsie, no puedes ignorarme toda la vida
Jaxon: puedes perdonarme?
Jaxon: yo te amo, no quería hacerte daño
Fue entonces cuando llegó por primera vez ese pensamiento, el pensamiento de que, si no me hubiera alejado de él, sería una chica más en la lista de las chicas a las que violo.
Incluso más al fondo de ese pensamiento, lejos, casi invisible, llego el pensamiento de que yo era una de las chicas que lastimó.
Odiemos a Jaxon juntos
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La Chica de Arcilla
Novela JuvenilElsie White es autista, lo que la hace sentir increíblemente extraña en este mundo, no sabe como manejar los cambios, a pesar de eso, toda su vida empieza a cambiar cuando su mamá decide casarse con un millonario, pasará de todo en su vida, incluyen...