IV

81 2 0
                                    

01 de Agosto de 2013

Los gritos de Gusty me despertaron haciendo que me muera del susto. 

—PARA UN POCO —la voz de Guido se escuchó al segundo. 

Me levanto lo más rápido que puedo y voy al living.

—Ahí esta pregúntale —Guido me señaló y los tres voltearon a mirarme.

—¿Qué sucede?

—Anoche me levanté y Guido no estaba en su habitación ni en ningún lado. 

—Estábamos en la habitación donde duermo—me tembló la voz.

—Alex no lo cubras.

—Es verdad, pueden ir a ver en la habitación, allí esta su guitarra. 

—Te dije. 

—Anoche no podía dormir y Guido se ofreció a quedarse conmigo y estuvo cantando hasta que me dormí.

Gusty me miró entrecerrando sus ojos.

—No tengo por que cubrirlo.

ENREALIDAD si, me siento muy culpable pero si se enteraba que casi nos agarra la policía, ambos podríamos morir en sus manos.

—La guitarra esta ahí —habló Maxi.

Guido me miró y me regaló una sonrisa fugaz. Fingí no verlo.

—Anda a cambiarte, tenemos que ir al teatro, ya es jueves y el sábado tocamos. 

Guido no exclamó palabra alguna y se fue en dirección al baño.

—Alex, vas a tener que quedarte unas horas acá sola. ¿Estás bien?

—Si, esta bien. 

Mentí, no quiero estar sola.

—Intentaremos volver lo más rápido posible.

—¿El día del concierto se irán de noche? 

—Si pero ese día haremos todo lo posiblemente humano para llevarte con nosotros. 

Su respuesta me dejó helada, Gusty estaba pensando en sacarme de acá. 

¿No sería una trampa verdad?

.

En la ausencia de los chicos me fui a esconder en su estudio. Había comido unos sanguches y bebido el agua que me habían dejado. Escuché la puerta abrirse y miré el reloj, habían pasado cuatro horas, volvieron más rápido de lo usual. Me levanto lo más rápido que puedo para recibirlos. 

—Si que se apuraron esta...

Mi cuerpo se congeló al ver a una mujer pelinegra frente a mí.

—Vos debes ser Alexa ¿no?

No podía responder. No quiero hacerlo.

¿Quién es ella? 

¿Cómo entró a la casa?

—Tranquila me mando Maxi, soy Nerea su novia.

Sentí una leve tranquilidad después de las palabras de la mujer. Solo una leve tranquilidad.

—Tenemos un concierto en dos días, te traje ropa, artículos de higiene y cosas para un cambio de look. Los chicos me dijeron que piensan sacarte de esta casa. 

Mi cerebro no podía procesar tanta información. ¿Maxi le había contado de mi?

—Perdón pero...

Vienen por mí (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora