Bajo al infierno solo por recuperarlo y vivió en el purgatorio tan solo por alcanzarlo. Años fueron lo.que le arrebataron.
Severus tardo más de una década en llevar a cabo su plan. Pero lo consiguió y saco a Sirius de Azkaban, vivo.
Pero logro lo im...
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—Pettigrew– repitió Severus.
Lo alcanzaría, porque algún día lo iba a tener tan cerca que haría que suplicará por su muerte, ese maldito, iba a suplicar por Azkaban. Antes del tormento al que Severus lo condenaría.
—James iba a pedírmelo, lo sabía. Así como yo, también los mortífagos que nos perseguían– tragó la bilis que ocultaban sus palabras. —Era obvio para todos que sería yo. Pensé que nadie sospecharía de Peter, ellos me perseguiría a mí mientras James, Lilly, Harry y Peter estaban seguros…
Ese sin duda era un buen plan, el Señor Oscuro pensaba que el Guardián era Sirius y mandaba a sus mortífagos por él, en una carrera loca y sin sentido.
—Peter me informaba periódicamente, pero el día de Halloween algo paso… Peter no estaba donde debería estar… primero pensé lo peor, que mi amigo estaba siendo torturado para delatar a James y fui en su ayuda… fui con James y todo ya había ocurrido… le dejé mi moto a Hagrid. Él tenía a Harry, lo llevaría con Dumbledore yo debía buscar a Peter, temía por la suerte que había corrido… lo encontré haciendo maletas…
Severus sintió un gran odio por el farsante de Pettigrew, había vendido a sus amigos. Eso era demasiado bajo.
—Huyó de mí y lo supe, quería negarlo, pero lo sabía… los había entregado… ¡Quería matarlo! ¡Iba a matarlo! Pero dudé… ¡Dudé! Eso definió todo, él huyó, matando a los muggles, haciéndose pasar por muerto, y al final fui arrojado aquí.
—Te creó. Sé que no puede ser de otro modo.
Aquellas palabras susurradas contra su oído le devolvieron la esperanza, Severus Snape le creía y si él le creía, nada más importaba… porque él era el más listo y era un Slytherin… aunque le doliera aceptarlo, un Slytherin siempre encuentra la manera de lograr su objetivo y si él le creía… Severus encontraría la manera de probar que decía la verdad al puto Mundo Mágico.
—Nadie me creyó… solo tú…
—Yo conozco a los mentirosos, me rodeó de ellos y tú no eres ni la mitad de bueno para mentir.– meció suavemente a Sirius entré sus brazos.
—No hay pruebas…
—Las encontraré.– afirmó.
Había pasado 12 años ideando un plan, pasaría un poco más de tiempo, limpiando su nombre, si eso era lo que Sirius necesitaba.
—Convence a Remus por mí, por favor… no soporto la idea de que el único de mis amigos vivo… me desprecié…
—Haré lo que quieras que haga. Incluso si de verdad fueras culpable, haría lo que sea que me pidas.– Severus lo volvió a besar y Sirius se dejó hacer.
