01.- Azkaban.

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“Amar a Morir” Severus Snape era un hombre frío, adusto, un hombre que no reflejaba nada más que amargura en ese semblante cóncavo y sin emociones

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“Amar a Morir” Severus Snape era un hombre frío, adusto, un hombre que no reflejaba nada más que amargura en ese semblante cóncavo y sin emociones.




Pero probablemente era la única persona en ese basto mundo que entendía esa frase. No solo el significado de las letras.




Entender esa frase en todo su esplendor, en su significado mágico, porque en el mundo hay palabras que no deben decirse a la ligera.




Muchos que desconocen lo que significa, dirán que son cosas de Hufflepuff, de que un Slytherin y mucho menos ese Slytherin en particular diría nunca una frase trillada.




Pero “Amar a Morir” significa para Severus eso, su vida. Un mago puede amar como cualquier otro ser humano, desde luego, enamorarse una o mil veces y cada una sería especial y significativa.




Pero hay ciertos magos que solo se enamoran una vez a lo largo de toda su alma eterna. Unen su alma y en cada reencarnación, vuelven a encontrar a esa persona para amarla hasta morir.
Eso era para Severus Snape, Sirius Black, él era su “Amar a Morir” el hombre que se pudría en una celda de Azkaban, reducido a podredumbre, locura y enfermedad era el amor eterno de su alma.




Las manos del pocionista temblaron, el frío que se le había plasmado en la piel desde el día que Sirius Black fue arrojado a Azkaban y peor el momento en que se enteró de que ese hombre su alma perfecta estaba condenado a convertirse en un monstruo y jamás volver a renacer… hizo que vomitara y se enfermara por días.




Severus había averiguado varias cosas a lo largo de 12 años, Sirius era un animago, eso fue una bendición, segundo un dementor no nace, un dementor es un parásito, un dementor surge a raíz de la ruptura de la mente humana de un mago.




Los dementores llenan de desesperanza los corazones de los reos que cuidan, contaminan su mente, sorben hasta la última gota de esperanza y cuando el alma cae en la desolación, en la idea de que todo lo que tiene está perdido, se dejan morir, de allí el parásito que los contaminó germina como un nuevo dementor, por eso en Azkaban no hay cuerpos, no hay tumbas, solo hay dementores capaces de besar y robar el alma de otros.




Tercero, que Sirius Black era un mago fuerte a pesar de todo y solo rogaba cada noche a la madre magia que le diera tiempo de sacarlo de allí.




Severus había armado un plan, uno donde la forma animaga de Sirius era parte fundamental para el éxito de esa empresa, donde nadie sabía lo que estaba fraguando.




Lucius a pesar de ser su amigo, no le ayudaría, no lo delataría. Pero no lo ayudaría, odiaba demasiado a Black. Dumbledore había dejado patente que lo creía culpable, Potter y Lilly estaban muertos, Lupin no tenía los medios para ayudarle.




Amar a Morir.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora