Christian se entera de que su rival, Torger Wolff, mejor conocido como Toto Wolff, es su Alfa destinado. El problema, es que la FIA prohíbe totalmente a los betas y omegas, por esta razón Christian tiene que ocultar su casta, haciéndose pasar por un...
Para la mala suerte de Christian y Toto, el parón de verano había acabado, lo que significaba que tendrían que volver a trabajar. Para Christian, esto significaba volver al estrés habitual, para Toto, era un poco tranquilizador volver a trabajar.
-Mi amor, ¿Que estás haciendo?- preguntó Torger al ver la cara de frustración en su omega.
-No es nada, cariño. Cómo sabes, el próximo finde semana es el gran premio de países bajos, lo que pasa, es que Jos está jodiendome la existencia con que quiere que sea la carrera perfecta para Max- explico el británico, suspirando, bastante frustrado.
-Entiendo, eso explica porque te ves tan tenso.
-¿Me veo tenso?- inquirio Christian algo confundido.
-Si- Toto sonrió sutilmente-. ¿Quieres que ayude a destensarte?- dijo Torger con una sonrisa pícara.
Christian dejo escapar una risita nerviosa, asintiendo coquetamente. Toto comenzó a dejar besos en el cuello del menor, causándole a Christian sacar varios suspiros.
-Definitivamente esto ayuda a destensarme- espetó Christian sonriendo amistosamente.
Toto dejo escapar una risa juguetona, asintiendo mientras mordía la clavícula del jefe de Red Bull.
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-No puedo creer que estemos a un finde semana de mi gran premio- comento Max con emoción.
-Max, no es tú gran premio, es el gran premio de tu país- dijo Checo largando una carcajada divertida.
-Es en mi país, así que por lo tanto es mi gran premio- menciono Max con una sonrisa orgullosa.
-Lo que tú digas, mi amor- masculló Sergio, besando los labios de su alfa con ternura.
-Solo espero ganarla. No quiero ver el enojo de mi padre al saber que le falle.
-No lo harás mi vida, ya verás que ganarás esa carrera, y yo estaré ahí para festejar contigo- replicó el mexicano con una sonrisa dulce.
-Ik hou van je liefde van mijn leven- dijo el rubio en su idioma natal, causando una cara de confusión en su rostro.
-Okey, ¿Te soy sincero?, no se que has dicho, pero, la tuya por si acaso- menciono Sergio, causando una carcajada por parte de Max.
-Algún día entenderás el neerlandes como yo entenderé el español- respondió el ojiazul con una sonrisa.
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