♡︎ 𝙲𝙰𝙿𝙸𝚃𝚄𝙻𝙾 34 ♡︎

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Toto suspira profundamente, ha estado buscando información sobre omegas embarazados por horas, ¿La razón? Quiere estar preparado para cualquier cosa, quiere estar ahí para su omega. En su humilde investigación, ha encontrado tantas cosas nuevas que pensaba que no eran posibles.

Luego de incontables minutos, Torger retiro sus lentes, cerrando la computadora, Christian llegaría en cualquier momento y pensaba en pedirle vivir con él, sentía que era lo mejor para los dos, ya que desde que Toto marcó a Christian se había vuelto más difícil estar lejos de él, se necesitaban más que al aire que respiraban.

Sin dar más vueltas, el Austríaco comenzó a ordenar un poco su departamento, había comenzado a ordenar por la tarde pero se distrajo con la computadora. El timbre sonó, indicándole a Toto que su novio había llegado, rápidamente camino hasta la puerta, abriéndola de par en par, sonriendo ampliamente al ver a su bello omega parado en la puerta, tenía puesta una camisa de color azul oscuro y unos pantalones de color beige.

—Hola precioso, ¿Cómo estás?— dijo Toto una vez que Christian entro en el departamento.

—Hola cariño, estoy bien, un poco cansado, ¿Y tú?— respondió Christian con una sonrisa dulce.

—Muy bien ahora que estoy contigo, cielo— menciono Wolff, besando los labios de su omega.

Christian asintió sonriente, abrazando a su alfa mientras deslizaba sus manos por la espalda del contrario.

—Te extrañe— susurro Christian con una voz suave.

—Yo también, mi amor, no sabes cuánto— contesto Toto, abrazando a su omega con más fuerza.

Christian se había dado cuenta, desde que Toto se enteró de su embarazo estaba más territorial y protector, en cierta parte lo entendía, su lobo quería protegerlos a él y a su bebé pero también le causaba gracia cómo el mayor quería inpregnarlo con sus feromonas, marcándolo con su olor.

Chris se separó de Toto, este sonrió dulcemente.

—Bien, he estado investigando, sobre los antojos de los embarazos, algunas dietas saludables para que el bebé crezca sano, ejercicios para mantenerte en movimiento, entre otras cosas— dijo Torger con una sonrisa de oreja a oreja.

El rostro de Christian cambio drásticamente de expresión, sin dudas no esperaba que Toto fuese así.

—¿Es en serio?— pregunto Christian incrédulo.

—Si cielo, necesitas estar bien, así que te enviaré algunas dietas con las que puedes cumplir, ejercicios, antojos y un poco de información.

—Esta bien cariño— respondió Horner, no sabía si reír o llorar, adiós a la fantasía de Toto hormonal por su embarazo.

Kevin dormía plácidamente sobre el pecho de Nico, el alfa observaba al omega como si fuese la cosa más maravillosa del mundo, y para él, lo era

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Kevin dormía plácidamente sobre el pecho de Nico, el alfa observaba al omega como si fuese la cosa más maravillosa del mundo, y para él, lo era. Kev había estado muy mal emocionalmente últimamente, las pastillas que tomaba le causaban ataques de ansiedad repentinos o simplemente aumentaban su estrés y eso lo tenía mal todo el tiempo, odiaba ver a su omega así, no le gustaba, su lobo se sentía mal por no saber cómo ayudar, y Kevin tampoco quería hablar del tema.

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