Christian se entera de que su rival, Torger Wolff, mejor conocido como Toto Wolff, es su Alfa destinado. El problema, es que la FIA prohíbe totalmente a los betas y omegas, por esta razón Christian tiene que ocultar su casta, haciéndose pasar por un...
El circuito de España por fin había llegado, Christian no había vuelto a hablar con Toto desde aquel día, bueno, más bien Christian lo estaba evitando de cierta manera. Su omega le estuvo recriminando varios días de no pasar los últimos días de su celo con su alfa. Helmut no había dicho nada sobre su estadía en el hospital, y Horner de cierta forma lo agradeció, no quería y mucho menos necesitaba dar explicaciones. También, ¿Cómo le explicas a una de las personas más idiotas sin cerebro con respecto a los omegas y betas que estuviste en el hospital por consumir muchas pastillas para ocultar tu casta? Exacto, no lo haces, simplemente cierras la boca y te guardas tus palabras.
-Has estado muy extraño- masculló Checo, frunciendo el ceño, pensativo.
-¿Yo, Extraño? Pero de qué hablas- respondió Christian algo nervioso.
-Checo tiene razón, has estado muy extraño- murmuró Max, abrazando al mexicano por los hombros.
-No me sucede nada, y no estoy extraño- Acotó Christian, insistiendo con su respuesta.
Sus pilotos lo observaron inconformes, decidieron dejar el tema ahí, prefiriendo dejar de insistir con el tema.
-Sin me disculpan, tengo que ir a mi oficina- soltó Christian, despidiéndose de sus cachorros para luego irse en silencio.
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-¿Entonces tuvieron sexo y él ahora te está evitando?- indagó Susie algo sorprendida.
Torger asintió cerrando por un momento los ojos, su alfa estaba enojado y dolido con el omega. Aún no se acostumbraba a llamar a Chris "omega", no podía creer que lo fuera.
-No puedo creer que te esté evitando, ¡Después de que lo ayudarás en su celo!- exclamó la rubia algo alterada.
-Su, no te preocupes, tú sabes cómo es Christian- dijo Toto minimizando el actuar del rubio.
-Ay Toto, eres muy buena persona- acotó la británica, acercándose para acariciar la mejilla del alfa con cariño.
Wolff sonrió dulcemente, abrazando a la otra alfa con aprecio.
-Aprecio que me protejas.
La britanica asintió con una sonrisa, dejando salir sus feromonas de lavanda.
-Lo mejor sería que hables con él, enfrentalo- sugirió la rubia con una mueca inconforme.
-Esta bien, hablaré con él- respondió Toto con una mueca, era obvio que Christian no quería hablar, no tendría porque insistir.
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