Glaolo. El Camino T2

#27. El Raimon en ruinas

ARCO ALIUS

¡Hemos ganado el Fútbol Frontier y somos el mejor equipo del país! ¡Aún no me lo creo! ¡Vamos a volver al Raimon a celebrarlo!

Después de hacernos las fotos con el trofeo y ser entrevistados por varios reporteros, nos reunimos afuera.

Mark: ¡Somos el equipo más grande de Japón!

Glaolo: ¡El mejor de todo el país!

Jack: ¡Esto es como un sueño! Aún no me lo puedo creer...

Tod: Para de llorar, que me vas pegar la llorena a mí...¡Buaaaaaaaa!

Sam: ¡Capitán! ¿Podemos sostener el trofeo, por favor?

Mark: ¡Claro!

Sam coge el trofeo y todos están alucinados al ver como brillaba. Sam se lo pasa a Timmy.

Timmy: ¡Haala!

Timmy se lo pasa a Jim.

Jim: Je, je, je... El peso de la victoria.

Jim se lo pasa a Jack, y entonces...

Willy: ¡Que no se te caiga!

Jack: Ya lo sé, ya lo sé... No soy estup... ¡Aaaaah!

Jack choca con Kevin y Jim coge el trofeo al vuelo. Kevin enfadado empieza a perseguir a Jack.

Celia: ¡Bien hecho, Jude!

Jude: Gracias, Celia...

Yo me di cuenta de que Erik y Bobby no estaban con nosotros.

Glaolo: ¿Eh? ¿Donde se han metido Erik y Bobby? Y ahora que me fijo, Axel tampoco está.

Silvia: Han ido a celebrar la victoria con Malcolm Night.

Mark: Y Axel se fue al hospital a ver a su hermana. Dijo que se nos uniría más tarde a celebrar.

Entonces, el entrenador se dirigió a nosotros.

Hillman: Muy bien, muchachos. ¡Volvamos al instituto a celebrar la victoria!

Todos: ¡Siiiiiiiiii!

Mientras tanto, en el hospital de Inazuma. Axel fue a ver a su hermana, y su victoria tuvo su recompensa.

Axel: Ya estoy aquí, Julia. He ganado... tal como te prometí...

Entonces, Axel escuchó una voz inesperada.

Julia: Hermanito...

Axel: ¡¿Ah?!

Julia: Hermanito... Felicidades...

Axel: Ju-... ¡Julia!

Julia despertó del coma y Axel no pudo contener las lágrimas.

Entonces, estábamos llegando a la ciudad en el autobús...

Steve: Cuando empezamos, sólo éramos siete jugadores... ¿quién iba a pensar que ganaríamos el Fútbol Frontier?

Kevin: Sobretodo cuando ciertas personas no paraban de reírse de nosotros y de decir que iban a cerrar nuestro club...

Nelly: Pues yo no sé a quién te refieres.

Glaolo: ¡Ja, ja, ja! Eso fue antes de unirme al equipo, ¿verdad?

Mark: ¡Sí! Antes de jugar contra la Royal Academy.

Willy empezó a regocijarse de aquel momento y todos los del equipo le lanzamos dardos: que era el peor del equipo, que huyó del partido, que exigió llevar el número 10... Willy sabrá mucho de fútbol, pero es un auténtico paquete, a veces insoportable.