Capítulo 37: Familia

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Narrador omnisciente:

La comida estaba servida, el olor de arroz, acompañado de tsukemono, algo de sopa y huevos llenaban las nariz de la joven mujer. No podía hacer nada más que no fuese sonreír, su mente estaba en una especie de coma, la mitad de su cerebro no estaba funcionando correctamente mente, pues a pesar de su imagen, la mujer creía que tenía de nuevo 6 años. Sin darse cuenta forzaba su voz a ser más aguda y estaba más encorvada de lo normal, hablaba algo mal frente a la imagen de sus padres. Padres quienes tenían una luz rojiza en los ojos, igual que ________

— ¡Gachas por la comida! —puso sus palmas entre sí, un pequeño gesto de gratitud

Sus padres veían con mucha gratitud como su pequeña comía. Riendo de vez en cuando porque tenía que tomar la comida en sus manos, los palillos se le complicaba a horrores. La comida ese día, a diferencia del resto, era bastante, era la primera vez en mucho tiempo que la pequeña _______ podía comer esta quedar satisfecha. De hecho, es la primera vez que lo hacía en su corta vida de 6 años. Ella tampoco podía dejar de ver a sus padres comer, parecían tan felices, sus miradas llenas de amor uno al otro hacían que la pequeña se sienta afortunada. Cuando la familia terminó de cenar, todos levantaron su plato, esta vez era el turno de Akira en lavar los platos

— Ah, ¿y por qué yo? —preguntó en un tono bromista, como si sufriera mucho con esa tarea

— ¡Porque mami hizo la comida y yo corte las frutas! —dijo con un tono agudo, intentando sonar sabía en aquellas palabras tiernas

Su padre soltó una pequeña risa ante los comentarios de su hija, puso su mano la cabellera castaña de su pequeña. La mujer sólo sonrió bastante feliz, era la niña más feliz del mundo

— Ahora báñate para irte a dormir, no podrás dormir tan sudada —dijo en un tono paternal, para luego tomar un plato y empezar con su labor

_______ sólo asiento y se fue, todo ese día había jugado con sus padres, por lo que no podía peros a la idea de un baño caliente. Corría por la casa, ese día había sido el mejor de su vida, sus padres le dijeron que ganaron la lotería, así que podían jugar con ella todo el día. Le era increíble, antes su padre tenía que trabajar todo el día y su mamá no le prestaba atención por el estrés que tenía

Pero esos recuerdos ya no importaban más, ahora eran reemplazados por recuerdos felices

Por su altura, la pequeña joven no tuvo muchas complicaciones para preparar ella misma su baño, ¡al final ya se estaba volviendo una niña grande! Fue a su habitación en grandes saltos, intentando no tropezar en el camino

— ¿Qué harás, cariño? —preguntó dulce la madre de la chica, viendo con una sonrisa a su hija ir correr de un lado a otro

— ¡Me daré un baño, ma! —comentó la menor, con una visible sonrisa

La idea de qué su madre ya no bebiera ni fumara hacia que ella y papá no pelearan. Era todo tan magnífico. Entro al baño, dejando la toalla en su respectivo lugar. Sacó todas sus prendas. Por unos momentos se miró al espejo, quedándose horrorizada por lo qué vio, una "versión" de ella misma a los 17. Se froto los ojos con fuerza y cuando volvió la mirada al espejo ya poseía su cuerpo infantil de nuevo. Suspiró algo extrañada por la imagen, preguntándose sí así se vería en el futuro. No le dio muchas vueltas, además el agua caliente ya casi terminaba de llenar la bañera.

Sonrió y puso un pie bajo el agua para comprobar la temperatura del líquidos. Ajustó a su gusto un poco más el baño, cuando le convenció metió el resto de su cuerpo. Las comisuras de sus labios se aligeraron, mirando las baldosas que conformaban la pared. Sus ojos a medio cerrar se concentraron en los patrones de la pared, una especie de hilos dorados que se separaban y volvían a unirse. Al fijarse más, veía qué en realidad era el cabello de una joven, ninguna de las baldosas tenía el rostro se la mujer. _______ supuso que era hermosa, a pesar de que únicamente se veía la frente, decorada de una media luna dorada, su cabello de adelante separado por la mitad y dos chongitos en cada lado

Miro su cuerpo, a sus ojos era pequeño. Repaso cada centímetro de su piel, hasta que se detuvo en uno de sus muñecas. Una manilla a mano con una estrella de 8 puntas dorada. Gruñó ante el repentino dolor de cabeza que le dio, decidió que el baño ya fue suficiente, se levantó de la bañera y cubrió su cuerpo con una toalla. Camino a paso lento a su habitación y buscó su pijama. Frunció el seño cuando todas eran muy grandes, o al menos eso según ella

— Son mis pijamas, pero versión grande... —susurró a sí misma, tociendo un poco cuando noto su voz más madura

No encontraba que más ponerse. Iba a gritar a sus padres, pero su garganta se cerró tal que prefiero solo ponerse la estúpida pijama. Se dirigió a su cama, tocando el suave colchón. Su mente empezaba a presionarla, con mucha mucha fuerza, gemio de dolor, dolor que se empezaba a incrustar en su mente

Sus ojos inevitablemente se dirigieron a la manilla, su visión empezaba a nublarse, luces repentinas chocaban contra sus iris como pequeños láser que jodian su visión. Cayó al suelo cuando se acurrucaba para calmar el dolor de su cabeza. Cuando toco el suelo todo se volvió negro otra vez, volvió a abrir los ojos con fuerza, ahora estaba en un auto, en el asiento de atrás

— ¡¡Mierda, Akira!! —grito con fuerza la mujer en el asiento de copiloto, mientras su esposo conducía

— No aquí, Kyomi, por favor —se limito a contestar el hombre, su respiración agitada mientras su mirada se fijaba en el camino. Hizo un gesto de asco al sentir el olor a cerveza de su esposa— Bebiste otra vez... —gruñó

— ¡¡Claro!! ¿Qué más quieres que haga si mi estúpido esposo se la pasa todo el día afuera y mi asquerosa hija no hace nada más que estorbar! —comentó con bastante ira, tomando un cigarrillo, lo prendió y lo llevó a la boca, sacando el humo en el carro con las ventanas cerradas

— ¡Mierda! No fumes adentro, estúpida —el varón, a pesar de intentar mantener su tolerancia con su mujer, no soportó más, arrebatando el cigarrillo y lo lanzó por la ventana

La mujer se lanzó contra el varón, lleno de insultos e intentos de agresión. La pequeña _______ sólo veía aterrorizada el maltrato que sus padres siempre tenían entre sí. Sólo pudo llorar, viendo una luz acercarse a su auto con velocidad.

6 de Septiembre, la familia _________ tuvo un accidente automovilístico, el padre de familia, Akira, fue el único muerto

Gracias por leer
Mu1tiversal

Una... ¿chica normal? (Mamoru x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora