Capitulo 10: Conflictos

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Narrador omnisciente:

La joven despertó con algo de pereza, no tenia idea de cuanto había dormido, solo se sentía algo tranquila y calientita, lo que le pareció extraño. Miró a su lado, ahí se encontraba el varón de ojos azules, tranquilamente dormido en sus piernas. Su corazón se aceleró de golpe, no sabía como debía actuar

¿Lo dejo ahí o mejor lo quitó? No, tal vez lo despierte

Lo terminó viendo fijamente, acariciaba su manos y mejillas, tenían su característico calor, su olor a lavanda le fascinaba. Le maravillaba pensar que no era únicamente un varón atractivo, sino que era un príncipe, alguien de la realeza, una persona destacada, incluso el protector de ese planeta. Quizás, le fascina porque es todo lo contrario a ella; alguien que importaría si llegase a desaparecer, que es mejor que siga, que no es mejor que nunca haya existido 

Todos sus pensamientos se desvanecieron al sentir como su mano era acariciada de vuelta y unos ojos la miraban directamente 

— Oh, despertaste —mencionó la joven para evitar cualquier silencio incomodó— ¿Deseas algo?

— Ya has hecho mucho por mí, gracias —con algo de lentitud, puso su mano en la mejilla de la chica, acariciando su rostro con el dedo pulgar 

Simplemente se dejó mimar un poco, no sentía necesario hablar, ya estaba segura que el silencio era lo mejor en esta ocasión 

Pero aún así, se cuestionaba que tan capas sería de brindar ayuda; ella no tenía poderes o un gran conocimiento, de hecho, no sabía ni como debía lidiar con todo esto

Ni siquiera sabe cuáles son sus sentimientos

Pasaron un par de horas, la chica ya salía del apartamento del varón, pero antes de irse volteo a verlo

— Muchas gracias por todo. Si necesitas algo, puedes pedirlo —menciona la joven con una pequeña reverencia, al final, él sigue siendo un príncipe

— Es extraño —la chica lo miro a los ojos— Nadie había tomado tan en serio mi posición como príncipe. Tampoco es que desee mucho que tú lo hagas —tomo las dos pequeñas manos de la adolescente, que se ruborizó solo al sentir el calor del varón

— Está bien, si eso quieres, no hay problema —apretó las manos, reforzando el agarre

Todo eso estaba siendo un momento espectacular, hasta que recordó que no podía ser para siempre, así que solo soltó esa calidez

— Supongo que es un adiós —dice algo nerviosa, arrepintiendose de soltar esas manos

— Supongo que sí —ambos miran a lados diferentes, ninguno daba el paso para irse, esperaba que el otro lo hiciera

La chica finalmente giro su cuerpo, dió un paso y luego el otro. Pero no era tan sencillo, precisamente para el hombre, que solo tenía un mal presentimiento y un hueco; esa niña la hacía compañía y ahora simplemente se iba sin más

Tomo su brazo con delicadeza, antes de protestar culminó cualquier palabra con un simple beso en la boca de la jóven. Cuando la vergüenza le ganó en todo sentido, solo dió media vuelta y de fue, no encontraba motivo para su accionar

— ¿Mamoru? —dijo la joven para si misma...

¡Se acaban de besar!

¿Entonces ahora son pareja? No, eso es algo apurado. Suspiró y solo se fue a su casa casi corriendo, el corazón le latía a mil y sus emociones se dispararon

Cruzo la puerta de su hogar, colorada debía al maratón que se había lanzado. Dió unos cuantos pasos, intentaba relajarse. ¡No es para tanto! Solo fue algo pequeño, tal vez solo algo del momento ¿ y si no es así? Podría que surja algo más de al...

Todo había sido parado de momento, sus pensamientos se callaron, solo veía como el piso se llenaba lentamente de su sangre. Tocó su nariz, le dolía, de allí era donde brotaba la sangre

— ¡Niña imbécil! —gritó su madre con una botella de cerveza en la mano, su otra mano estaba con algo de sangre de la chica— ¡¡¿Te secuestraron también?!!

La joven solo se quedó putrefacta mirando como su nariz aún sangraba

No hace mucho más de unas horas, de reportaron miles de adolescentes perdidos, por un evento que tenía que ver con las Sailors, afortunadamente, los jóvenes ya van apareciendo con la ayuda de Sailor Moon y las demás

— ¡¡Tú obligación es asear todo este lugar, idiota!! ¡Si no fueras tan estúpida e inútil, apuesto que nunca te hubiera pasado nada! ¡Así ese hombre no hubiera salido corriendo de aquí! ¡¿Sabes lo qué me hiciste perder?! —bebió un trago del alcohol. Tomo a su hija de los cabellos, con una cara de despreció— Espera cumplas los 18 y te vendere al primer imbécil que me dé dinero, aunque no vales un puta mierda

La chica apenas volvía en si con esas palabras. Con todas sus fuerzas de desprendió del amarre de su madre, dirigiéndose a la puerta abrió su boca para gritar

— ¡¡Estás loca!! ¡¡Ojalá hubieras muerto tú en vez de papá en ese accidente!!

Volvió a correr a la fría calle, por andar ilusionada no se dió cuenta que ya estaba oscureciendo y parecía llover

— Mierda —susurro al sentir la primera gota de lluvia

Camino sin algún rumbo, solo esperaba a que su nariz deje de estar tan hinchada. Distraída viendo el carmesí de su sangre, chocó contra a alguien

— ¡Disculpe! —dijo ella sin pensarlo

— Hasta que por fin te encontré —la chica levanto con rapidez su cabeza, extrañada por ese comentario— Déjame presentarme, soy Seiya

Gracias por leer
Mu1tiversal
  

Una... ¿chica normal? (Mamoru x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora