Mío (Chestappen)

Capitulo VIII

Entre George, Yuki y yo nos preparamos para la dichosa fiesta. Admito que amo salir de fiesta y tomar hasta llegar a mi límite. Pero en estos momentos no sentía las ganas de hacer ninguna de las dos cosas, pero sentía la necesidad de salir a distraerme de todos mis problemas un rato.

George estaciono el carro afuera del antro. Y apagó el mismo, antes salir de este los tres nos quedamos en el carro un rato.

-Oigan... Creo que me estoy arrepintiendo un poco de esto. ¿Y si Max viene? Sigo enojado con el y preferiría evitarlo lo mayor posible.- les dije en un tono un poco nervioso.

Ambos se miraron entre si para luego posar su mirada en mi.

-Si no quieres no te podemos obligar Sergio, pero yo creo que sería bueno que te relajes un poco.- respondió Yuki

-Además, en un hipotético caso que el viniera, el antro es enorme! Y adentro van a estar tantas personas que ni siquiera notarás su presencia.- trato de persuadirme George.

Los mire con duda por unos momentos. Ambos tenían razón, tal vez me vendría bien un poco de diversión después de mucho tiempo.

Les asentí con mi cabeza y al instante ellos celebraron como si hubieran ganado un premio.

-Me alegra que vayas checo, la verdad no estoy muy acostumbrado a ir a bares o antros y no me sentiría a gusto si no estoy con personas familiarizadas.- me dio una pequeña sonrisa y yo lo mire con ternura.

-Bien, está decidido! Hay que entrar de una vez porque pronto se empezará a llenar.- dijo el británico mientras se bajaba del auto.

Yuki y yo copiamos su acción y nos adentramos al antro. En cuanto entramos al lugar la música y las luces se hicieron presentes, había demasiada gente y eso que era considerablemente temprano.

Cómo repuesta Yuki afirmó su agarre sobre mi hombro y se apego a mi. Y George se acercó un poco más a nosotros de igual forma.

A lo lejos pudimos notar a tres alfas bien conocidos para los tres. Ellos estaban de espaldas así que nos acercamos y antes de llegar a la mesa de estos ellos giraron sus cuerpos para vernos de frente, supuse que eran por las feromonas de Yuki y George.

-Carlos! Te he extrañado estos dias. No nos hemos visto.- le dije acercándome al español y posando mi brazo por sus hombros y el me agarró de la cintura para evitar que me cayera debido a su altura.

-Yo te podría decir lo mismo a ti Michel- el moreno respondió antes que el español.

-Como podría olvidarme de ti Lewis?- le dije con una sonrisa y como respuesta el me sonrió devuelta.

-Hey Checo! Quería felicitarte por tu victoria, Yuki me contó que estabas muy feliz por ello.- exclamo un francés, acercándose a nosotros.

-En serio te lo agradezco Pierre.- le respondí y le invite un trago como agradecimiento cosa que el no dudo en aceptar.

Pasamos unos pocos minutos charlando entre todos nosotros hasta que note como George y Yuki se notaban extraños.

Me pare de golpe del asiento que estaba entre Carlos y Lewis y me aproxime hacia ambos omegas.

-Oigan que les sucede? Se sienten mal?- les pregunté angustiado y los alfas también se acercaban para poder escucharlos mejor debido al volumen de la musica.

No voy a mentir yo tampoco me sentía del todo bien tenía una leve jaqueca que me estaba molestando desde que entré al bar. Pero poco me importo así que deduce que era por el estrés.

-Yo me siento muy mareado por las feromonas del lugar, además hay demasiados alfas en el lugar.- explico el japonés. Como acto seguido el francés se arrima hacia este y se pone a un lado de el.