Capítulo XIX

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Estuvimos en aquella habitación un día más antes de que checo se pudiera calamar por completo.

Todo el piso donde se encontraba nuestra habitación había sido cerrado debido a que es muy difícil transportar a un omega en celo.

Estoy seguro que al despertar Checo no podrá mirar al doctor de la vergüenza.

La imagen de un Checo rojo y nervioso me saca una sonrisa instantánea.

-¿Qué es tan gracioso?- pregunta el mexicano sacándome de mis pensamientos. Suelto otra risa al verlo con los ojos apenas abiertos.

Le doy un cálido beso en su cachete lleno de pecas. Rodeo su cintura con mis manos y lo aprieto más a mi. El suelta una risa risueña como respuesta.

-¡Aléjate! Me haces cosquillas...- exclamó entre risas y poniendo sus manos en mi pecho tratando de alejarme pero no me moví ni un milímetro.

Al terminar con ese momento un silencio se apoderó entre los dos. Normalmente los silencios con el Omega eran cómodos, más que cómodos eran divinos. El sabía cuándo hablar conmigo, también sabía cuando no me apetecía y viceversa.

<<Una razón para agregar a la lista de porque me enamoré de el.>> Pensé.

-¿Te arrepientes?- pregunta de manera fugaz y casi silenciosa. Por un segundo dude de que el había dicho algo debido a lo fugaz que fue.

-¿A qué te refieres?- le respondo y el me mira de una manera que no logro descifrar. Checo a veces era alguien tan transparente como un vidrio con sus emociones y otras era todo lo contrario.

<<Otra razón para agregar a la lista>>

-Me refiero a todo lo que pasó este último día...- su voz se va haciendo más baja y lenta.

Lo miro con confusión y el evita mi mirada bajando su cabeza. No logro entender cómo llego a esa conclusión. ¿Arrepentirme? ¿Yo?

Lo que más temía al abrir mis ojos está mañana era encontrar al Omega furioso porque lo marque en un momento donde no estaba del todo lucido.

Le agarro las mejillas y cubo su cabeza lentamente y está es acompañada por el hermoso brillo de sus ojos que se cebtran en mi.

-¿Por qué debería de arrepentirme?- le di un beso en la mejilla- Te has vuelto lo más preciado que tengo en esta vida en tan poco tiempo.- gire su cabeza para besar la otra- Eres mi destinado mi hermoso sol.- y ahora choque nuestros labios en un beso cálido y sencillo peor que demostraba todo mi amor por el.

En ese momento pude sentir un gran amor. Me sentía feliz y querido y en ese momento entendí que eran las emociones de checo mezcladas con las mías.

Ahora eres su alfa idiota.

Por alguna razón me sentí orgulloso al escuchar a mi alfa decir eso.

Al separarnos de aquel beso checo me miró sorprendido pero con un aire de sorpresa. Se acercó a mi y puso su nariz en mi cuello e inhaló repetidas veces. Soltó un suspiro de alivio y sentí como sus hombros se relajaban.

-A que te refieres con destinado?- pregunto aún posicionado en mi cuello e incluso sentia como se apegaba aun más a mi cuerpo.

Yo sabía perfectamente que Sergio ya sospechaba algo pero eso no le quitaba que lo que le estoy a punto de decir se fácil de tomar. ¿Y cómo culparlo?

Cómo uno se sentiría cuando te dijeran que gracias a tu padre tu parte Omega se oculto durante años. Y que solo está salió a la luz porque tú lobo sentía que su destinado no lo quería.

Mío (Chestappen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora