Érase una vez, la historia de una joven doncella de buen ver; aclamada por todos los hombres de su pueblo.
La joven doncella no parecía tener un gran interés en nadie, es más, por más que su padre le insistiera en que debía casarse, ella renegó, ella siempre tuvo algo mucho más grande en mente, una extraña idea, un extraño fetiche. La idílica idea de un amor eterno, tan eterno que superara a la misma muerte.
El plan de aquella joven era simple: Casarse con la muerte misma, para que su amor superara la eternidad.
Una noche tormentosa, en medio de un valle, la muerte se le apareció a la joven, quien aprovechó la oportunidad para seducir a la muerte, ofreciéndole bailar un vals junto con el.
Ese día nació la leyenda de un Vals eterno. Que bailaban a diario la muerte y su amada, quien había cumplido su objetivo de alcanzar el amor eterno.
O eso pensaban ambos, llegó un momento en el que la mortal murió, pero aún así, el alma de la joven y la muerte siguieron bailando a diario, hasta que un día, solamente quedaba polvo cósmico de quién en algún momento fue su fiel compañía.
Afligida la muerte por la perdida de su amada, decidió volver a bailar en solitario ese vals eterno, representante de su amor.
Y al bailar en soledad, la muerte se dió cuenta de algo, incluso el podía morir, y que eventualmente, iba a morir también, pero se dió cuenta de algo más importante, algo mucho más importante; que estaba muerto, muerto en vida.
Su único deseo ahora era morir, para poder reunirse con su amada, pero muy internamente, el sabía que eso no era posible.
La muerte impotente, baila sola su vals de la eternidad, esperando el día en el que ya no haya absolutamente más nada que pueda morir.
La muerte baila sola su vals eterno, que en algún momento bailó acompañado de la unica a quien amó.
La muerte tararea su vals eterno, añorando los buenos días, en los que por un momento, su compañía no fue la absoluta soledad.
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Pensamientos De Medianoche
RandomRecopilación de poemas extraños e historias cortas para el disfrute de quien se atreva a leer