Giyuu se encontraba tomando desayuno mientras Murata entrenaba con Urokodaki, se avía levantado temprano para poder hacer todo de manera tranquila sin apuros.- Muy bien ya termine, ahora me tengo que ir.- Salió de la cabaña y se dirigió hacia los 2 mayores para despedirse. - Urokodaki sensei, Murata me vengo a despedir.- Les informo llendo hacia su lado.
- Oh, esta bien. Que te vaya bien Giyuu, cuídate y recuerda pasar al pueblo cercano para comprar tu comida.- Le dijo Urokodaki hacercandose a darles unas caricias en la cabeza a modo de despedida.
- ¡Que te vaya bien en tu viaje Giyuu! ¡Ojalá regreses con cosas para nosotros, quisa unos dulces!- Le dijo alegre el oji negro.
- Comportate, no le pidas cosas a Giyuu.- Le reprendió el mayor golpeando su cabeza con su mano. - Eso es una falta de respeto, si alguien más te escuchase diría que eres un irrespetuoso.- Le dijo aunque en el fondo le si le gustaría que su ex aprendiz trajera alguno que otro dulce.
- No de preocupe Urokodaki-sensei, prometo traer alguna que otra cosa para ustedes. Solo prometan que se van a estar cuidados bien mientras no estoy.- Les dijo mirándolos.
- Lo prometemos, no te preocupes por eso.- Le respondieron ambos a la vez.
-Bien entonces me marcho, hasta luego.- Se despidio y se fue camino hacia la bajada del monte Sagiri.
- ¡Adiós, cuídate mucho Giyuu, recuerda que te queremos y te estaremos esperando aquí!- Le grito Murata.
Giyuu siguió caminando sin darse la vuelta pero con un sentimiento de felicidad y calidez en el pecho.
-La carta que me dio Oyakata-Sama decía que tenía que tomar máximo unos 4 trenes para llegar al limite de Japón y de ahí tomar 2 barcos, el primero sale de los límites de Japón y llega a... Australia, de allí tengo que tomar el otro barco que me dejaría en Argentina.- Pronunció con dificultad mientras leía las instrucciones para llegar.- Muy bien, supongo que es aquí.- Se dijo haci mismo mientras veía el tren que lo llevaría hacia las afueras de Japón.
- Nunca había visto algo así en persona, sabía lo que eran y como lucían pero es completamente diferente viéndolo con mis propios ojos.- Pensó el pelinegro.
El oji azul se adentro en el tren observando todo detenidamente y buscando su asiento. A la hora de encontrarlo se sentó y acomodo todo lo que traía.
- Bien, este viaje va a ser largo haci que mejor me dispongo a dormir.- Pensó mientras se acomodaba para su descanso.
Giyuu nunca pensó que iba a cansarse de estar acostado o sentado, pero ahora se da cuenta que estaba completamente equivocado.
Tomo 4 trenes los cuales se demoraban 5 horas cada uno haciendo paradas y subiendo pasajeros. 2 barcos, uno de ellos desde Japón a Australia el cual demoro 12 horas, y el segundo viaje en barco demoro 35 días y una noche.
Definitivamente estaba pensando en no volver a Japón después de ese viaje, pero lastimosamente ya había prometido su regreso sano y a salvo.
- Perfecto, ya estoy aquí.- Dijo suspirando y mirando a su alrededor viendo algunas personas cargando cosas y alguna que otra mandando a hacer cosas a los demás.
- Bien, creo que esto me lo puedo tomar como unas vacaciones extendidas...- Pensó mentalmente.- Voy a escribir en mi cuaderno todo lo que pase aquí y a los demás países a los cuales voy a ir. La gente aquí seguramente es muy tranquila, estoy seguro que podre descansar aquí.- Pensó confiando....
Aclarar que no se mucho sobre la cultura Argentina porque pues no soy de allí 🤷, pero voy a hacer mi mejor intento y si alguien es de allí seria de mucha ayuda que me ayudarán a proseguir la historia.
Otra cosa a decir es que aquí yo voy a ser como si Latam fuera más avanzado, más "futurista" por así decirlo.
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Regresar Del Agua
ФанфикTomioka Giyuu, el frío e inexpresivo Pilar del agua es mandado por ordenes de Oyakata-Sama a una misión muy lejos de Japón, Latinoamerica. ¿Qué pasará con ese Pilar frío e inexpresivo, que según su compañera de trabajo, Kocho Shinobu, Pilar del Ins...