Al llegar a la casa de glicinias se baño, se cambió su uniforme, comió algo y partió hacia donde se encontraba Murata. Osea la cabaña de su maestro.
Camino durante un rato, el sol todavía no se ocultaba por completo pero quería llegar lo más pronto posible para pasar las últimas horas en Japón con las personas que más quería.
Una hora después llego al monte Sagiri, estaba cansado y sudando un poco ya que corrio lo más rápido posible durante un largo periodo.
Con más calma se encaminó a la cabaña de su maestro, pasando por un pueblo cercano para comprar algo para llevar.
Se acercó a un puesto de comida y vio que podía llevar.- Mmh, ¿que puedo llevar? A Urokodaki-sensei y a Murata les gusta lo dulce. Quizá debería llevar unos sakura mochi, ¿o mejor unos taiyaki?- Se preguntó así mismo el pelinegro.
- Buenos días joven, que desea llevar. Tenemos de todo, Dangos, sakura mochi, taiyaki, dorayaki, namagashis y la lista continúa. ¿Dígame que le puedo ofrecer?- Hablo un hombre de cabello canoso.
- Voy a llevar unos taiyakis y unos sakura mochi, por favor.- Le dijo Giyuu.
-Muy bien, ¿cuantos de cada par joven?- Pregunto el anciano.
- 6 sakura mochi y 4 taiyakis.- Le respondió el Pilar.
-Muy bien aquí tiene joven.- El anciano sacó los dulces y se los entregó envueltos en una pequeña tela de color vino.
Le agradeció al anciano y partió rápidamente hacia la cabaña con una diminuta sonrisa.
- No esperaba verte aquí Giyuu, ¿no se suponía que te ibas hacia las afueras de Japón?- Le pregunto apenas abrir la puerta y verlo, extrañado de que su ex estudiante estuviera allí.
- Linda bienvenida, se nota la felicidad de verlo a lo lejos sensei- Dijo sarcástico Murata con una sonrisa.
- Calla, solo me sorprende verlo aquí.- regaño Urokodaki a Murata- Pasa por favor y toma asiento Giyuu.- Le dijo mirándolo.
Giyuu, felizmente aunque sin demostrarlo se adentro hacia la cabaña y dejo los dulces en la pequeña, pero ya conocida mesa de madera.
- Y dime, ¿que te trae por aquí? Es raro que vengas a visitarme seguido.- Le pregunto el mayor.
- Quiero pasar mis últimas horas con las personas que más quiero, y estaba cerca de aquí.- Le respondió el menor.- (Mentira, el pueblo donde estaba anteriormente hasta como 30 kilómetros más lejos, incluso más).- Pensó mentalmente pelinegro.
- Mentiroso, ¡se te nota en la cara!- Le susurro Murata con una sonrisa burlona en le rostro.
- Silencio. Y come con la boca cerrada- Lo regaño el menor.
- Ay, que simpático. Más respeto a tus mayores Giyuu.- Le dijo Murata.
- Si bien es menor, es tu superior. Así que lo mejor será que lo respetes tu.- Le dijo Urokodaki mirándolo.
- Si, lo siento mucho Urokodaki-sensei y Giyuu- Sama.- Se disculpo y arrodillo el pelinegro mayor.
- Como sea, mejor comamos. Enseguida te sirvo algo de comer Giyuu, mientras deja lo que trajiste en el mesón.- Le dijo Urokodaki.
- Si Urokodaki-sensei.- Le respondió Giyuu.
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Regresar Del Agua
FanficTomioka Giyuu, el frío e inexpresivo Pilar del agua es mandado por ordenes de Oyakata-Sama a una misión muy lejos de Japón, Latinoamerica. ¿Qué pasará con ese Pilar frío e inexpresivo, que según su compañera de trabajo, Kocho Shinobu, Pilar del Ins...