Aquelarre de demonios.

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Giyuu se adentro al bosque estando atento a cualquier sonido o movimiento.

Tenía una idea de que tipo de demonio podría tratarse, vio unas especies de cadenas con puas de hierro enredadas a un árbol cercano. Por lo que supuso que esa debía ser el arte demoníaca del Oni.

- Por favor aparece ya, quiero irme rápido de aquí a descansar.- Pensó molesto Giyuu.

- Mmh, !que divertido! Piensa que va salir de aquí vivo. Lamento decepcionarte querido pero, eso no pasará.- Hablo una voz desconocida con un tono pícaro.

Eso alertó al Pilar presente, quien se puso a la defensiva buscando al demonio con la mirada. - Muéstrate, no seas cobarde.- Dijo en voz alta Giyuu.

- Deja de jugar con la comida, ¿no ves que se está estresando? Tengo un bonito día y no quiero pegarme malas vibras, gracias.- Hablo otra voz con un tono de molestia.

-Ah, son más de uno. No me sorprende con lo oscuro que está el bosque, si tengo suerte no van a ser más de 4 o 5.- Pensó Giyuu ahora relajado.

- Mierda, solo mantenlo y ya, ni fuera un pilar.- Hablo otra voz de manera hostil.

- ¿Me río o me siento mal por ellos?- Se preguntó mentalmente Giyuu divertido.

- Aunque no los pueda ver, los puedo sentir y escuchar. Y guiándome por lo que dijo uno de ustedes, ¿uno puede leer mentes no?- Hablo Giyuu.

- Vaya, ¡el pedazo de carne es inteligente!
Me agrada, ¿nos lo podemos quedar como mascota Isamu-San?- Pregunto la voz de tono pícaro.

- No, ahora matemoslo.- Dijo el demonio llamado Isamu con voz agria.

- Tal parece que me voy a demorar. Justo lo que no quería, pero por lo menos va a ser divertido y me voy a poder desestrezar.- Dijo Giyuu con una expresion aburrida.- Por lo menos ahora se que son solo tres demonio, esto será fácil.- Pensó.

-Okey esto no me lo esperaba

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-Okey esto no me lo esperaba.- Dijo Giyuu estresado y molesto saliendo del bosque al atardecer.

Los demonios tenían una técnica la cual consistía en explotar cuando los decapitaban. No hacia daño, pero venía de la palabra asqueroso, repugnante.

Giyuu estaba cubierto de la sangre de aquellos demonios los cuales no le dieron mucha pelea. Pero salió molesto por que su sangre había manchado su preciado haori.

- ¿Y ahora como saco esta mancha y el olor repugnante a sangre?- Se preguntó mentalmente Giyuu.- Malditos demonios...- Maldijo entre dientes el pelinegro caminando de manera rápida hacia la casa de glicinias más cercana para poder limpiarse y intentar sacar la macha de sangre de su haori.

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