Los cuadros de borde marron y plateado con firmas de instituciones de prestigio estaban colgados de manera piramidal en una de las paredes, en otro lado unas instrucciones de que hacer en caso de "contusiones cerebrales o traumatismo grave" daban armonia al lado de un perchero con batas blancas.

— Meins.

Girando de un lado a otro sentada en un silla con ruedas como una niña se detuvo cuando el otro abrio la puerta con unas hojas de informes médicos, el pelinegro la llamaba para ir a la de la oficina del doctor para los resultados con una mirada de fastidio para luego girarse.

—No puedo creer que estes tan calmada.

Refunfuñaba porque su madre horas antes le habia dado la gritada que no le dio en la noche al escabullirse, pero al verlo en la mañana lo jalo de la oreja diciéndole que despues de la escuela debía llevarla al consultorio en una cita que había reservado y comprar todo lo necesario.

Arrugando la hoja medica en su mano derecha leía el contenido sin dejar de quejarse al tener que estar pasando su tarde como "la mamá de la lisiada".

—Contusión leve en el lado derecho, concusión y... conmociones cerebrales multiples, posibles mareos...—leía irónico los resultados hasta llegar casi al final— ultimo diagnostico, desgarre leve en la garganta, posibilidad de hemete...hematesis...

Se acomodo las gafas como si no pudiese ver aunque no tuvieran medida.

—Hematermisa.

Giro a verla.

—Estas tan cagada que hasta en los nombres de lo que tienes se nota. Y eso que tengo que recoger los demás resultados.

Siguiendolo en silencio intentaba ignorarlo mirando a otro lado, no porque sintiera verguenza, todo lo que le decia le valia porque aguantaba las ganas de soltar una carcajada cada vez que veia la oreja del pelinegro que parecia como una fresa aplastada desde que habian salido. Entre un rosado y un rojo, verlo cada vez y haber pensado que iba bajar el color solo provocaba más risa.

—Que carajos...

El punzante dolor un poco más abajo del hombro fue suficiente para que el aire de la risa se le escapara dejándola, como ya es de costumbre, queriéndo agarrarse de un pared para no caer.

Inconscientemente el otro le habia dado su golpe "despertado" al ya estar presintiendo su burla, señalándole luego hacia un cartel que decia "Zona de espera A2"

— Si no vas a prestar atencion y vas a estar caminando lento mejor quedate sentada que me retrasas —Antes de irse suspiro queriendo "animarla"— al menos de tu garganta para bajo estas bien, alégrate y quédate quieta.

Su tono sarcástico resonó por el pasillo hasta que giro por la zona de enfermería. 

Levantándose mientras soltaba los respectivos insultos ya que no podia escucharla se giro en dirección hacia otro pabellon. 

— No entiendo como no te pones color morado —dandole un vistazo a su brazo mientras caminaba no creia que despues de tantos golpes en un mismo sitio no hubiese un moreton— el dia que te pongas morado me iré a quejar con la señora para que le empareja el color de la otra oreja a Baji. 

Pensando en ello solto una carcajada, hasta que al escuchar algo dentro de una de las habitaciones que paso la detuvo.

"...la niña que fue secuestrada y golpeada por una pandilla se esta..."

Retrocediendo hacia la puerta abierta que habia ignorado antes, al mirar dentro el sonido del televisor dando las noticias de la tarde la atrapo. Mostrando un reporte junto a las imágenes de la zona donde estaba la chica que habia ayudado esa vez.

Intentare ayudarte -TRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora