Muñeco vudú || NSN

Vindicta

Llegando la hora del descanso, Naruto salió en silencio del aula. Su mente estaba algo turbada por la situación actual.

Sintió unos pasos seguirlo de cerca por la espalda, mirando de reojo la tan conocida cabellera negra.

–Deja de seguirme– habló, deteniendo su andar, cosa que imitó Sasuke cuando estaba a tan sólo unos centímetros de su espalda.

–Quiero estar cerca tuyo– dijo con seguridad, mirándolo con cierto brillo en los ojos que a Naruto le provocó un escalofrío en la espalda.

–¿Cómo para qué?– preguntó frustrado, tal vez con algo de bruma pero eso nadie lo tenie que saber.

¿Será que Sasuke estaba aplicando la de "mantén cerca a tus amigos pero más cerca a tus enemigos"? Pues Naruto no iba a permitir eso, le desagradaba la cercanía de Sasuke por muchas razones.

–Me gusta estar cerca tuyo, me siento cómodo y seguro– respondió con tranquilidad en su voz, mirándolo fijamente.

Un recuerdo surcó la mente de Naruto, el cual provocó que tensara todo su cuerpo y presionara su quijada de manera casi dolorosa.

¿Esa era la forma de venganza de Sasuke?

"Patético".

Le miró con enojo, "dejar de herir con palabras", bah, ni que no se lo mereciera.

–Pues a mí me estresa tu cercanía y me incomoda tu persona, ¿no te queda claro?– le soltó con enojo –No te quiero cerca de mí– recitó cada palabra con la mayor crueldad posible, dando un paso hasta él y empujándolo por el pecho.

–¿Por qué?

–¡¿Enserio vas a preguntar eso ahora?! ¡Eres un descarado oportunista que se la da de triunfador cuando no eres más que un maldito hipócrita descarado!– gritó fuera de sí, dejando fluir sus sentimientos como hace tiempo no hacía. –Eres lo último que quiero tener cerca, Uchiha Sasuke, eres un tropiezo que veo con burla y más con tu patética actuación.

El sólo recuerdo y el ver cómo Sasuke fingía inocencia frente a él le hacía hervir la sangre, dejándolo bufando cuál toro al terminar su reclamo.

Viendo que no parecía que Sasuke vaya a responder algo, se alejó de ahí con paso pesado sin la intención de voltear atrás. No quería saber nada de él. No quería.

Después del almuerzo Sasuke no volvió a asomar la cabeza por el resto de las clases ni a la hora de la salida, sólo dejando rastro de su presencia durante la mañana con la mochila tirada al lado de su banco, el cual ya había sido limpiado por el personal de intendencia de la escuela.

Naruto miró despectivo aquella mochila y crugiendo los dientes la pisó con fuerza, pasado sobre ella y yéndose del aula que ya se encontraba vacía.

Ahora sí esperaba que Sasuke se fuera por un largo tiempo y de preferencia para siempre.

Tenerlo cerca, sólo le hacía mal...

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