Enfrentamiento

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"Enojada" era poco para describir su estado de ánimo.

Ya había elaborado de nuevo al muñeco con la silueta de Naruto, pero había un elemento que no la dejaba avanzar y le estaba exasperando a más no poder.

"Sasuke Uchiha" pensó con rencor al verlo parado en la entrada de la escuela, con la mirada baja y sin vida pero con el horroroso regalo que todas las mañanas llevaba.

Ese arquetipo de muñeco perfecto pero que no le llegaba ni a los talones a Naruto. Ese tipo sin gracia ni chiste estaba interfiriendo en su plan de una manera irritante.

Ella quería conseguir algo del cabello de Naruto y un pedazo de tela de su ropa, en otras ocasiones fue bastante sencillo, pero desde que Sasuke no se despegaba ni un segundo del rubio la tarea se hizo más difícil hasta el punto de ser imposible.

Había estado pensando en una forma de dejarle en claro que se alejara y aprovechando que el chicle ese siempre llegaba antes que Naruto decidió que lo llevaría a cabo esa misma mañana.

–Sasuke– llegó a su lado, hablando con una voz suave y algo apurada. –Naruto te está buscando– fue directa, y justo como esperó, Sasuke pareció cobrar vida apenas escuchó el nombre del rubio.

–¿Dónde está?

–Ha estado dando vueltas por toda la escuela pero me dijo que si te veía te dijera que te esperaba en el gimnasio.

Sasuke sin pensarlo más, corrió directo al lugar mencionado, provocando una sonrisa en Hinata.

Ella caminó con tranquilidad en la misma dirección, dándole señal a aquellos chicos que esperaban escondidos cerca de la entrada, que enseguida corrieron cerca de Sasuke.

Cuando llegó al gimnasio, no se sorprendió al ver a Sasuke dándole batalla a los chicos, que si analizaba bien era obvio quien iba ganando.

–Sasuke– atrajo su atención, dándole ventaja a los otros chicos que justamente iban perdiendo, quienes aprovecharon su distracción para someterlo contra el suelo, con los gruñidos reprocheros del pelingero.

–A Naruto no le gusta la violencia, ¿recuerdas?– dijo fingiendo pena, captando la mirada perdida de Sasuke. –Siempre odió cuando te metías en peleas, ¿no es así? ¿Qué crees que pensará si llega a ver como golpeas a estos pobres chicos?– preguntó inocentemente.

Entonces el recuerdo del día anterior vino a él, Naruto enojado, la molestia brillando en su mirada era algo que Sasuke simplemente quería evitar, le causaba dolor verla.

Y así logró lo que quería, Sasuke relajó todos sus músculos y cuando recibió un golpe no hizo nada para deterlo o devolverlo, y con esa señal de partida todos los chicos empezaron a golpear el cuerpo que se quedó quieto en el suelo, solo intentando amortiguar los golpes al hacerse bolita.

Hinata sonrió retorcidamente, dejando el lugar con suficiencia, no sin antes agregar.

–Ya no te acerques a él, maldita perra ofrecida.

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Vk~

Muñeco vudú || NSNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora