Encierro

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Sólo pedía un día tranquilo, nada más que eso.

Pero al poner un pie en su salón de clases, supo que no sería así.

–¡¿Qué crees que haces?!

–Mostrándote tu lugar, perdedor– respondió un chico rubio, con una mirada celeste y afilada, mirando con total soberbia a aquel pelinegro.

–Si hablamos de lugares tú vuelves al orfanato, maldito huérfano de mierda!– gritó colérico, mandando al diablo su cordura caminó hasta estar frente a él y, olvidando por un momento su casi obsesiva higiene, tomó un puño de la basura que se hallaba esparcida en su banco y la estrelló contra la cara del rubio.

–¿Y esa boquita? ¿Qué tu madre no te enseñó modales...?– se quitó la basura con un simple movimiento de mano, dirigiéndole una mirada gélida –¿O es que no vivió lo suficiente para eso?

Sin soportarlo más, Sasuke saltó sobre él, empezando a golpear su rostro en un arrebato de ira, estando fuera de sí.

–¡Te odio, te odio! ¡Te odio!– gritó rompiendo su voz en un sentimiento de dolor e ira por igual.

Y no se hicieron esperar los gritos de todos a su alrededor, todos gritando en defensa de Naruto, el idiota que estaba golpeando a más no poder y sólo se quedaba ahí tirado.

Después de unos pocos minutos, los gritos se volvieron acciones y lo alejaron del cuerpo hinerte del que todos consideraban la víctima, como si no hubieran presenciado como inició todo.

Lo empujaron con brusquedad y algunos se tomaron el atrevimiento de patearlo y escupirle, maldiciendo su existencia y deseando el fin de la misma.

Sasuke era alguien orgulloso y aún sintiéndose derrumbar caminó fuera de ese salón con la frente en alto, mostrando como último el dedo medio hacia todos aquellos que rodeaban al rubio, que sabía alcanzaba a verlo a través de aquellos entrometidos.

Cuando estuvo lo suficientemente lejos como para no sentir miradas, empezó a correr hasta afuera de la institución, cerrando los ojos y cubriéndolos con su antebrazo al empezar a sentir la humedad en sus ojos.

Necesitaba desahogarse, lo necesitaba en verdad.

Maldijo todo lo que pasó por su mente en esos momentos, haciendo énfasis en su odio mental a Naruto.

–¡¿Qué te pasa?!– sintió un golpe duro llegar por atrás, haciéndolo tensar todo su cuerpo. Había sido golpeado por una mochila de una chica que para su desgracia reconocía –¡Eres escoria, Sasuke Uchiha, no se cómo eres capaz de pararte bajo el mismo techo que Naruto!

–Déjame en paz– se dió la vuelta para patear su mochila, mirándola con odio. Ella era la fanática número uno en el puesto de chicas locas por Naruto, pero ella hacía bastante énfasis en la palabra "loca".

La chica ante su acción hizo un gesto de asco.

–Prefiero comprar una nueva mochila que tocar algo que tu asqueroso pie haya tocado– alzó la nariz, echando su cabello hacia atrás en un movimiento de mano se dió la vuelta para volver dentro del edificio al cual apenas iba entrando cuando Sasuke salió corriendo.

–Hinata Hyuga, maldita seas tú también– presionó su quijada con enojo y empezó y patear la mochila que había quedado en el suelo. Y en un último golpe la mochila salió volando lejos y de ella cayeron varios objetos.

Sasuke estaba por caminar despreocupado por ello, pero al dar el primer paso escuchó un tintineo proveniente de los objetos tirados, los miró un segundo y decidió ignorarlo pero al despegar la vista volvió a escuchar el tintineo. Mirando a todas dirección caminó hasta allí, observando por arriba todas las cosas, pero al prestar más atención algo le hizo perder su mirada en ello.

Un pequeño muñeco que era la viva imagen de Naruto Uzumaki. Cuando lo tomó lentamente su mirada se hallaba perdida y sus oídos estaban saturados de campaneos que poco a poco se volvieron un agudo silbido que lo mantuvo en trance, solo observando al muñeco en la palma de su mano.

Después de largos minutos un brillo rojo se asomó en sus ojos al mismo tiempo que lo hacía en las azulinas cuencas falsas del muñeco. La primera reacción que tuvo fue devolver el estómago en un vómito inesperado. Empezó a sentir como su pulso se aceleraba y un extraño olor lo envolvió, sintiéndose lentamente asfixiar hasta que perdió la consciencia.

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05/01/24

Vk~

Muñeco vudú || NSNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora