Muñeco vudú || NSN

Pasos pt. 1

Los días siguientes fueron casi lo mismo, y Naruto se estaba aburriendo de algo; el silencio, ese incómodo silencio que se instalaba entre Sasuke y él cuando éste no estaba ayudándolo con algún trabajo.

Así que tomó una decisión, simple y sencilla, y era no dejar que ese silencio se formara.

Tal vez Sasuke se sentía inseguro para iniciar una conversación, aunque eso le sonara extraño. Aunque debía retribuir el hecho de que él se acercó primero, tal vez le tocaba a Naruto darle la seguridad de volver a charlar tal como en el pasado.

Charlar.

Algo tan simple como charlar.

¿Quién no puede hacerlo, por favor?

Naruto era un experto charlando pero...

Suspiró pesado.

El problema no era charlar, sino con quién tenía que hacerlo.

-¿Cómo amaneciste?

Preguntó esa mañana que se decidió a intentar dejar la tensión de lado. Iban caminando en dirección al salón de clases, Sasuke llevando el regalo que Naruto seguía rechazando.

Sasuke lo miró extrañado. Pero no tardó en responder.

-Bien- sintió una punzada en su cabeza, una mueca de dolor se mostró un segundo en su rostro y habló con rapidez -Bueno, no tan "bien" pero con verte todo está mejor.

Naruto se quedó pensativo, sin decir palabra alguna.

-¿Tú amaneciste bien?- preguntó Sasuke con ojos interesados. Sus pupilas totalmente dilatadas como siempre que veía a Naruto.

-Seeh...

Suspiró. No ser cortante, olvida el rencor, muestra algo de confianza y ábrete un poco.

-Bueno, Tsunade me despertó con un balde de agua pero todo bien.

La risita de Sasuke le acarició el corazón, debía ser buena señal.

-Pero Dan me reconfortó con una taza de café calentito con leche, como lo amo- empezó a hablar un poco más ligero.

-¿Con cinco cucharadas de azúcar?- preguntó con cierta diversión.

-¡Si!- está bien, ¿qué recordara ese dato banal de él, era suficiente razón para reír alegre? -Nada mejor que el azúcar para despertar al cien ¿O qué, prefieres el café sin azúcar?

-Como debe ser- habló con suficiencia pero tras una nueva muca de dolor pasajera, añadió -Aunque es cierto que el azúcar es un buen energizante.

Naruto calló sus palabras, estaba a punto de rebatir su punto pero si le daba la razón no podía hacerlo.

-Si...

Silencio.

¡Maldita sea! Iba tan bien.

Estando en clases no intentó nada, después de todo Sasuke no se sentaba a su lado (porqué aún no lo dejaba) y por ende no sentía la incomodidad y presión del silencio para intentar iniciar una conversación.

Pero durante el receso...

-¿Qué trajiste de almuerzo?- preguntó volteando a verlo apenas los notó solos en el aula, pues Sasuke no se movía hasta que Naruto lo hiciera.

-Nada.

-¿No piensas comer?- inclinó ligeramente la cabeza con duda. Se puso de pie, siendo imitado al segundo por Sasuke.

-No tengo hambre.

-Tienes que comer algo, no?

-Si pero...- de nuevo. -Comeré algo de la cafetería- aclaró con rapidez -¿Tú?

-No, yo... sigo sin comer.

-Perdón.

-...- Naruto lo vió sorprendido y empezó a apretar los puños.

-Aquella vez...

-No lo menciones- le cortó, haciéndolo callar al instante. -Vamos por algo para que tú comas, ¿o también tienes problemas alimenticios?- le miró rencoroso. Sasuke enseguida bajó la mirada, la tristeza y arrepentimiento inundando sus ojos. -Agh, demonios, perdón, no...- se acarició el tabique de la nariz, tomó aire y volvió a hablar más tranquilo. -¿Vamos o...?

Sasuke asintió en silencio, pero no caminó hasta que Naruto lo hizo.

Sasuke compró dos onigiris, y Naruto sonrió con melancolía al verlos en su mano.

A la tercera mordida Sasuke corrió lejos, dejándolo solo y Naruto no fue detrás de él, sólo se quedó mirando las bolas de arroz que había dejado caer en el césped.

Todo era tan raro.

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