Un par de ojos miraron aquella escena lejana, brillando de curiosidad, enojo, rencor.
Naruto no fue detrás de Sasuke, ella sabía el porqué. Su amado era un chico frágil y dolido disfrazado de fuerza y alegría.
Si tan sólo la dejara abrazarlo, ella no lo soltaría jamás, pero no, por culpa de un aberrante insensible ahora su rubio era un chico inseguro de formar lazos.
Inmerecedor de estar a su lado, pero aún así era él quién se regocijaba de estar con él, se burlaba de ella en silencio, lo sabía, todo ésto era para burlarse de ella.
No podía dejarlo así. No lo haría.
•
Regresando a clases llegó aquella materia que sin importar cuánto lo intente solo, siempre terminaba necesitando la ayuda de Sasuke.
Si, cálculo. Cómo odia las matemáticas, jamás se cansará de decirlo, por Dios.
Miró de reojo a Sasuke, que sólo miraba a la pizarra llena de ejemplos ejecutados por el maestro.
Era obvio que con solo escuchar, Sasuke entendía a la perfección, después de todo la inteligencia y astucia venía de familia.
El profesor anuncio los diez minutos faltantes para entregar la actividad y al parecer fue señal suficiente para que Sasuke se pusiera de pie y caminara unos pasos enfrente hasta su asiento.
–¿Terminaste?
–No– arrastró la sílaba derrotado.
–¿Te ayudo?
Miró de reojo su asiento, ni siquiera parecía que Sasuke haya hecho sus ejercicios como para andar ofreciendo ayuda a otros. Bajó la mirada a su propia hoja y suspiró resignado.
–Sin tocarme, lo sabes.
Y asi, con esas palabras de afirmación empezó a resolver los ejercicios con la misma rapidez con la que Sasuke le decía que hacer, explicándole la razón mientras él escribía.
Y faltando un minuto para terminar la clase, Naruto entregó su hoja completamente resuelta.
–¿Tú no piensas entregar?
–No es necesario.
–Pff, presumido– lo miró con una ceja en alto.
Las siguentes clases fueron normales, cada uno en su asiento y sin intentos por parte de Naruto de iniciar nada.
Terminando clases se puso de pie, ya sabía que Sasuke lo imitaba tras su espalda, y caminó a la puerta del aula, empezando a caminar a la salida con la constante presencia pelinegra a su lado.
–Al fin acaba esta agonía– soltó con voz cansada pero una leve risa.
–Clases; la agonía de todo adolescente– se limitó a decir.
–¿También la tuya?– preguntó fingiendo sorpresa –Pensé que amabas está tortura medieval, jaja.
–Soy adolescente, como todos.
Okey, eso sonaba muy... fuera de Sasuke. Él esperaba una sonrisa orgullosa con una altanera carcajada y una veraz respuesta que resaltara lo superior que era el Uchiha...
Pero ahora se estaba "rebajando" a un "soy como todos".
–Adolescente...– repitió en voz baja. –¿Has disfrutado de tu adolescencia, Sasuke?
–La adolescencia comienza aproximadamente a los trece años, Naruto...– dijo con la mirada baja, pero enseguida lo volteó a ver y con ligereza respondió –Así que es claro que no.
–...– y con eso se quedó sin palabras.
–¿Tú sí?
–Una montaña rusa, supongo– respondió sin conectar sus miradas.
–Y qué montaña...– alegó con una ligera risita.
Naruto sentía que estaban teniendo una charla profunda disfrazada de banalidad.
Y no sabía si eso era un paso positivo o negativo.
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Muñeco vudú || NSN
FanfictionHinata siempre amó a Naruto, y con más capricho que amor, descubrió una forma de robar el amor de Naruto para al fin obtener una respuesta afirmativa a sus sentimientos Pero una interrupción y un paso mal dado, logrará causar dolor en Naruto al ser...