🌻 Capítulo 31🌻

7 2 0
                                    

Amé la tarde de hoy. Vimos “Orgullo y Prejuicio”, luego “Mientras dormías” y terminamos viendo “Yo antes de ti” que, por cierto, me hizo llorar como la primera vez y Thiago me abrazaba divertido. ¡No me puedo explicar cómo consigue no llorar mientras mira esa película! Hasta Abdiel lloró mientras la veíamos por primera vez.

Son casi las seis y media de la tarde y nosotros estamos hablando en mi cama comiendo cotufas.

—Creo que hiciste cotufas para media cuadra. Creo que hoy no cenaré, fue un bol gigante.

—Eso no te lo cree ni la persona más tonta del mundo. Nunca te ha importado comer y comer y comer. Seguro llegas comiendo lo que haya cocinado tu madre.

—Para que te diría que no si tienes razón —. Sonríe mientras estamos recostados en el espaldar de mi cama. Suspira pensativo mirando mi techo ya iluminado por las luces led y con la lámpara del espacio —. Mi mejor amigo vivía más en mi casa que en la suya, éramos inseparables. Él… —. Sonríe con nostalgia sin mirarme —. Él siempre fue el extrovertido y protector de los dos. Teníamos cuatro años de diferencia, Javier era mayor que yo. Mi madre lo consideraba un hijo porque éramos muy unidos. Pasamos momentos tanto buenos como malos, incluso me ayudaba con mamá cuando le atacaban los nervios, ella sufre de crisis nerviosas cuando tiene demasiado estrés. Por esa razón la cuido más que a nada. Con la edad ella fue adquiriendo problemas con la tensión, ella se medica para nivelar estos valores, es algo que tiene que hacer de por vida. Hace tres años nos fuimos de fiesta. Él era muy social y nos fuimos con un amigo de su primo, ese amigo manejaría esa noche. Ni él ni yo estábamos confiados con ese sujeto porque él acostumbraba a beber, pero nos prometió que estaría sobrio por responsabilidad. Cuando íbamos de regreso, no nos dimos cuenta que él también consumía otro tipo de sustancias. No había bebido, pero sí había consumido cocaína y, en el momento que conducía, fumaba marihuana. El primo de Javier le reprochó esto y se alteró. Todo sucedió de un momento a otro y, en el momento justo que pasábamos un acantilado, perdió el control y caímos. El primo y su amigo habían quedado gravemente heridos, pero murieron a los pocos días por la cantidad de traumatismos. En cambio Javier, por ser mi protector, él usó su cuerpo para protegerme y murió al instante. Yo sólo tuve algunos golpes y una fractura en mi brazo izquierdo, que es donde tengo un tatuaje —. Levanta la camiseta y muestra un dibujo de Saturno —. Él siempre decía que abriríamos una tienda de productos con temática del espacio exterior. Este era el logo, pero ya ves, no alcanzó a ello. Mi madre estuvo enferma muchos meses por esto, pensó que yo había muerto, pero también sufrió la muerte de Javier. Nunca lloré su muerte, pero aún duele a pesar del tiempo. Por eso que, cuando salgo muy tarde, ella cree que algo similar a esa noche puede pasar y le atacan los nervios. Por eso siempre que salgo, me quedo en la casa de mi mejor amigo Luis Daniel o me regreso caminando si no estoy muy lejos. Ella sólo confía en mi padre cuando se trata de conducir.

Tengo la mano de él entrelazada con la mía mientras lo miro tratando de no derramar mis lágrimas.

—Lo siento tanto.

—Él era nuestro hermano mayor —. Sonríe mientras me besa los nudillos —. Cuidaba de mis hermanos y de mí, hasta el último momento lo hizo. Estuve casi un año yendo a terapia pensando que fue mi culpa, quizás abría muerto con él, no lo sé. Él estaba más cómodo en casa porque en la suya los integrantes eran inestables en todo sentido, en mi casa encontró a unos padres amorosos y unos hermanos que lo querían y respetaban. Creo que te habría encantado, es… —. Sus ojos se cristalizan y suspira —. Nunca le había dicho esto a alguien, nunca lo había hablado con alguien… —. Me abraza con fuerza y su cuerpo se tensa —. Lo siento, pero esto a veces me atormenta por las noches y ni siquiera podía llorar —. Le devuelvo el abrazo y trago grueso evitando llorar —. Cuando dormí contigo —empieza diciendo con la voz afectada —. Pude dormir en paz. Había dormido plácidamente y no tuve pensamientos intrusivos. No sabes lo bien que me haces sentir, Bella.

El Chico De Los Girasoles🌻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora