🌻Capítulo 17🌻

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Ahí está Valeria, mirándome como si con eso me va a matar. Para lo que me importa ella. La otra chica, que parece inofensiva, habla con ella con cierto nerviosismo y, de vez en cuando, me lanza una que otra mirada disimulada. Yo estoy en mi parada para ir a mi trabajo, salí lo más rápido que pude, apenas he hablado con Thiago. Me da cierta vergüenza darle la cara después de... Bueno, después del beso.

Parezco idiota, yo no soy así. Siempre había sido alguien de actitud segura, con mis casi algo siempre fui la de carácter y la dominante, pero con Thiago es diferente. ¡Qué estupidez!

Bella, te gusta de verdad.

Carajo, me gusta de verdad.

Llega Thiago despreocupadamente a la parada y se detiene a mi lado, no puedo evitar notar la expresión de ofensa de Valeria. Esta debe gustar de él, no hay otra explicación. Ni Vlad se pone así conmigo, ¡Por Dios!

—¿Qué haces allá y no aquí?

Esta tipa me irrita tanto.

—Bueno, tengo trato con mi compañera de clases y mi compañera de escritura. ¿Qué tienes? ¿Ninguno de tus ligues te ha llamado?

¿Son amigos o enemigos? ¿Y cómo que de trato? ¿Y el beso qué?

Ella coloca una expresión de dolor, el labio inferior le tiembla ligeramente y me mira por dos segundos con odio.

—Desde que estás tratando con ella ni siquiera me llamas... Yo sí te quiero, yo no sé porqué el olvido.

—Val...

—No, no digas nada, Thiago. Vete con tu juguete nuevo.

¡¿Juguete nuevo?!

Cuando voy a decirle lo que está atascado en mi garganta, Thiago habla primero con una expresión que no sé descifrar.

—Valeria, por favor. Deja esos celos. Tú y yo somos amigos, eso no va a cambiar, pero cómo no quieres que te regañe a veces si te refieres a Arabella como si fuese una cosa.

—Ella me dijo enana —dice haciendo un puchero.

—Tú empezaste, lo recuerdo bien. Sabes que no me gustan las injusticias, así que, ya déjalo.

Valeria respira profundamente en medio de su rabieta y entrelaza su brazo con el de su amiga, quien observa todo con demasiado nerviosismo.

—Yo... —empieza diciendo tímida. Ella no me engaña, está fingiendo la arpía esa —. Yo no quiero pelear más. ¿Mañana puedes ir a visitarme? —dice mirándolo con ojos de cachorro.

Si sigue metiéndose en mi camino será un cachorro muerto.

—Sí, Val. Yo iré a tu casa mañana —dice suspirando profundamente.

Claro, mañana sábado, el día en que no tenemos clases.

Ella se acerca dando saltitos y lo abraza mirándome sobre el hombro de Thiago, rueda los ojos y yo le saco el dedo del medio.

—Tu amiguita me anda haciendo señas feas —dice abrazando con más fuerza al chico.

Me cansa la gente como ella.

—Valeria —dice Thiago en advertencia.

—Ya, ya... No digo más. Le creerías más a ella que a mí.

Él niega con la cabeza, llega el bus y Valeria lo hala hasta adentro tomándolo de la mano seguidos por la otra chica. Le está tomando la mano, no lo estoy imaginando, aunque eso no dice nada, ¿O sí? Sé que son amigos, pero para ella es más que eso. Se le nota demasiado. Nada más de pensarlo...

El Chico De Los Girasoles🌻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora