El Chico De Los Girasoles🌻

🌻Capítulo 28🌻

Fuimos a la editorial, leímos la letra chica, todas las pautas y los acuerdos. Incluso, nos dieron la opción de subir el libro por Wattpad por un tiempo limitado y de forma parcial, según la demanda que tenga el libro por Wattpad, aumentará la fama del mismo. Además de ello, nos pidieron los nombres de usuario para revisar las obras que hemos subido Thiago y yo por dicha plataforma para estudiar la posibilidad de ellos financiarlas en físico. Es emocionante, pero al mismo tiempo abrumador.

Estoy en la ventana de mi habitación tocando guitarra, la melodía de "Tarde" empieza a inundar la habitación. Morat siempre ha sido una curita para mi corazón, creo que ellos me han salvado muchas veces. Por cierto, Morat dará un concierto para el año que viene, pero apenas faltan dos meses para enero y, sumándole a ello, el concierto será para principios de agosto. Está bastante lejos.

Me dejo llevar por la melodía de las últimas partes y empiezo a cantar:

«Hola, ¿qué me cuentas?
Yo confiando que te acuerdas
Calculando siempre cuando aparecer
Y siempre llego tarde
Tarde...»

Escucho otra voz cuando llego a la siguiente parte y empiezo a buscar con la mirada hacia afuera. Estaba tan concentrada que no vi acercarse a Thiago caminando con la bicicleta a su lado.

«...Verte bailando con alguien, arde
Con lo rápido que te enamoras
Dime como esperas que te alcance
Porque cuando tú lloras
Lloras, horas en el hombro de un extraño
Que llego temprano a consolarte
Pero yo estoy listo hace tres años...»

Es entonces cuando me le uno con una sonrisa estúpida en mi rostro, ya para ese entonces está frente a mí, obviamente, de aquel lado de la ventana.

«...Y siempre llego
Tarde eh eh eh eh eh
Tarde eh eh eh eh eh
Tarde eh eh eh eh eh
Y siempre llego.»

Finalizo con los últimos acordes y nos quedamos mirando por unos segundos sonriendo como unos grandes estúpidos.

-Creo que no llegamos tarde a la vida del otro, mi UV Bonita.

Mi rostro empieza a calentarse muchísimo mientras a él se le ensancha la sonrisa.

-¿Qué haces tan tarde aquí?

-Apenas son un poco más de las nueve de la noche. No creo que me maten por ahí a estas horas. No tengo tanta suerte -dice con un gesto vago -. Prefiero que, cuando toques afuera, no te quedes tan absorta porque a ti sí te pueden hacer daño. No debes distraerte -dice acariciando mis labios rápidamente con su dedo índice. Me quedo sin respiración por unos segundos, pero vuelvo a tomar aire. No entiendo porqué me descontrolo toda cuando está él cerca, parezco una idiota.

-Por lo menos un guitarrazo se lleva.

-Y te quedas sin guitarra. Por lo menos espera que seamos millonarios para hacer tal despilfarro, aunque ya lo hago sin serlo.

-Tonto -le digo pellizcando su mejilla.

-¿Ahora soy tu niño o qué? -dice quejoso.

-Quizás, soy mayor que tú.

-Por menos de dos años.

-Igual, cuando naciste, yo estaba caminando. Así que, respétame.

-Está bien, señora.

-Tampoco te pases -le digo entrecerrando los ojos.

-Así te quedarás. Tú empezaste.

-Ahs... -. Ruedo los ojos y él ríe -. ¿Qué me cuentas?

-Yo confiando que te acuerdas... -dice al ritmo de la canción que acabamos de cantar.

-¡Thiago! -. Ríe negando con la cabeza y se pega a la ventana, quedando frente a mí.