POV María:
Era de noche y estaba caminando con unos amigos para tomar helado y de repente recibo una llamada de Sara. En cuanto veo que su nombre aparece en la pantalla recordé la escena del aula, ella y su crush encerrados. Esa misma tarde ella me explicó que todo había pasado muy rápido y que al estar tan feliz no tuvo tiempo de contarme. Por fin mi amiga había comenzado una relación con el chico que la traía loca y me había avisado que tendría una cita con él.
A punto de coger la llamada pensé: «¿Me querrá pedir algún consejo o me va a decir que no volverá al dormitorio?» -me reí de lo que pensaba.
-María- me dice algo cortante- ¿estás ocupada?
Le hice señas a mis amigos de que bajaran la voz.
-No, tranquila. Cuéntame cómo va todo- pregunté.
-Nada bien. Podríamos vernos en la cafetería de siempre. Necesito a alguien con quien hablar- me dice triste casi como si quisiera llorar.
-Está bien, llegaré en 20 minutos, espérame allí.
-Ok.
Me despedí de mis amigos y me excusé con que una amiga necesitaba ayuda urgentemente. Cuando Sara me explicó todo y lo conversamos por un largo tiempo, dio un grito que me asustó.
-Dejemos de hablar de mí y vamos a concentrarnos en ti no me vas a contar sobre el chico que te gusta- me dice.
En cuanto dijo eso volvió a mi mente el rostro de Xander y obviamente no quise hablar de él. Pero lo que no entendí es que ella creía que me gustaba otro chico. Cuando me mencionó a "Kevin" me reí muy alto. Nunca lo miré de manera diferente ya que mis ojos solo se enfocaban en el rostro y el cuerpo de Xander.
-Si hicieras memoria, pues el día de mi cumpleaños te vi besándole- me comenta.
Traté de recordar y me puse nerviosa. Fingí no saber nada porque nadie podía saberlo, ni siquiera ella. Al final logré convencerla de que nunca lo besé ese día. Después llegó Kevin y nos fuimos a un club para divertirnos. Luego de un tiempo cuando Sara va al baño, recibí un mensaje de alguien.
Podría jurar que en ese minuto mi borrachera había desaparecido y yo había vuelto a la realidad. Tenía a Kevin a unos centímetros de mí, pero escondí mi reacción de él. Cuando abro el chat, ocurrió lo que hace unos días yo me imaginaba.
Desconocido: Hola preciosa.
Desconocido: Creo que tenemos algo pendiente, tú y yo.
María: ¿Quién eres?
Desconocido: ¿Quién soy? ¿Borraste mi contacto?
María: Te has equivocado de número.
Desconocido: No lo creo María. Y si aún no sabes quien te escribe, te diré que soy W.
«¡Mierda! ¿Cómo consiguió mi nuevo número? Aún no tengo el dinero, ¿Cómo le pagaré?»
W: Te queda un día para que me des el dinero, sino ya sabes las consecuencias.
María: No lo tengo completo en efectivo. Dame unas semanas.
W: Mañana estaré en tu Universidad. No pienses en evitarme sino tu hermanito pagará por tus acciones.
María: No lo involucres.
W: Nos vemos.
En eso llegó mi amiga, guardé el móvil y cuando noté que ella se molestó por ver a su novio con otra, toda mi ira contra W la utilicé para enfrentar a Brandon.
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Romance universitario
Teen FictionEl corazón nunca olvida el lugar donde dejó sus mejores latidos. En nuestro caso fue allí en esa escuela y todos aquellos sitios que visitábamos. Sé que me ilusioné mucho, pero ambos sabemos que me diste motivos. ¿Habrá sido culpa de tu forma tan am...