𝗔𝗥𝗥𝗨𝗜𝗡𝗔𝗗𝗢𝗦 ▬▬▬ 𝔢𝔫𝔷𝔲𝔩𝔦𝔞𝔫

CAP 02

God hear my prays, and make them true.
Thanks to God, for give me a person like you.

RESERVA - CAP 2: " "

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En medio del festejo, Enzo fue llevado a las instalaciones médicas que tenían en la Institución, dónde luego de hacerle varios estudios determinaron que debía tomar un reposo de un mes.

Facundo lo miraba con seriedad, evaluando quizás qué decirle mientras volvían a lo que era la habitación de Enzo.

"Lo mejor sería que vuelva a mi casa, ¿no?" preguntó Enzo y Facundo suspiró.

"No sé." confesó. "Tenés una semana y media, casi dos de reposo prácticamente absoluto. Y no puedo desobedecer esta indicación, por más que me aferro a la idea de que, conociéndote por estos meses que venimos teniendo de compañía, creo estar seguro que dentro de un mes ya vas a estar muchísimo mejor." dijo, y suspiró. "Pero, al mismo tiempo, creo que la primera semana lo mejor sería que dejes el estrés de lado Enzo. Estando acá, eso no va a suceder." observó y Enzo asintió, dándole la razón.

"Voy a guardar todo" murmuró y Facundo negó.

"No, no. Guarda lo mínimo indispensable para esta semana, porque el jueves que viene te quiero acá de vuelta. Ahí vemos cómo venís y, si estás mejor, vas a poder volver a la pensión y empezar con una leve vuelta, controlada por especialistas y por mí, obviamente." resolvió y Enzo asintió, felíz de ver que Facundo realmente quería que no se fuera. Se sintió importante, irremplazable.

En cuanto Enzo entró a su habitación, comenzó a guardar todo con el mayor cuidado posible de no agacharse tanto. El uso de una muleta que le habían dado, permitía que su pie no tocara casi el piso, generando la mínima molestia, que comparada con el dolor que había sentido más temprano, eran meras cosquillas.

La puerta se abrió, dejando ver a Julián con una sonrisa entrando a su habitación. Al ver a Enzo empacando ropa, su sonrisa se acrecentó.

"¿Ya, tan rápido dejas el sueño de futbolista, bosterito?" preguntó con un deje de burla. Enzo negó, evitando mirarlo siquiera, sabiendo que sería caer una provocación al pedo. En cambio, decidió terminar de guardar algunas pocas prendas. "No te hagas problema con lo que queda acá, hoy mismo o a más tardar mañana lo quemo, por las dudas para que no se contagien tus pulgas, garrapatas o lo que sea que tengan los pibes cómo vos." aseguró, con una inocencia y bondad muy bien fingidas.

"Hijo de puta" susurró Enzo y se giró. "Chau, cordobesito de porquería. Nos vemos en tus sueños" dijo y arrastró la valija junto a él hasta la puerta que al abrirla, se encontró con Facundo y una kinesiologa.

"Ojalá te mejores, Enzo, espero que vuelvas pronto" dijo Julián con una mirada de tristeza demasiado falsa. Enzo evitó rodar sus ojos por el bien de su carrera. "Cuando vuelvas vas a ver que es porque mejoraste" aseguró, con palabras de aliento. Enzo asintió, con un nudo en la garganta al notar lo falso que podía actuar el cordobés.

"Gracias, Julián... Nos vemos" dijo y sonrió a penas. Facundo parecía entender su feo humor, por lo que no dijo nada sobre el tono desinteresado que cargaba. De hecho, se sorprendió para bien con el trato tan formal que tenían el uno hacia el otro. Un trato que hacía, fácil, cinco días no se le podría haber ocurrido a nadie.

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Una semana después, Enzo volvió al predio tal cómo Facundo le había pedido. En esa semana, ni Enzo ni Julián podían negar que fue, luego de muchísimo tiempo, la mejor semana de sus vidas.