𝗔𝗥𝗥𝗨𝗜𝗡𝗔𝗗𝗢𝗦 ▬▬▬ 𝔢𝔫𝔷𝔲𝔩𝔦𝔞𝔫

CAP 37

I wonder why I'm so afraid
Of saying something wrong, I never said I was a saint
I wonder, when I cry into my hands
I'm conditioned to feel like it makes me less of a man
And I wonder if someday you'll be by my side
And tell me that the world will end up alright

PRIMERA - cap 37: "No creer"

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En la mañana del sábado, el primero en despertar fue Enzo, quien no pudo (ni quiso) evitar sentir la enorme felicidad y emoción de tener a Julián con él.

Se quedó observándolo, pensando también, en lo mucho que adoraba tenerlo con él. Algo que meses atrás, o incluso días, era meramente un sueño. Un deseo.

Lo abrazó con una mezcla de paz y necesidad de que aquello se guardara en su cabeza para el resto de su vida, porque entonces sabría que sí había un lugar al que pertenecía y no tendría que andar buscando en alguien más, algo que sólo estaba en Julián.

No le importaba ya cuánto había esperado, sino cuánto tiempo les quedaba para poder hacer todo aquello que habían estado esperando ansiosos.

¿Cómo sería para estos Enzo y Julián salir? ¿Qué sería de su relación? ¿Algo informal, o algo formal?

Evitaba pensar en que unos meses después debería verlo irse. Lejos. Más de lo que lo estuvieron alguna vez, exceptuando aquella vez en Madrid, sólo que esta vez era definitiva por bastante tiempo.

Y que no lo fuera, significaba que su carrera no había logrado ser tan buena cómo se esperaba.

"Enzi" murmuró Julián, rompiendo sus pensamientos, algo que agradeció bastante.

"Juli, ¿cómo dormiste?" preguntó, con una sonrisa de verlo despertarse tan tierno.

"Medio para el culo" murmuró con su voz ronca y suspiró.

"¿Por qué?" preguntó, preocupado.

"Soñé algo horrible" dijo y ocultó su cabeza en la almohada, siendo atraído igualmente por Enzo, para quedar más pegados que antes. "Soñé que me iba, y vos también, pero mientras yo iba a Inglaterra, vos te ibas a China" murmuró.

"Qué clase de sueños tan..." murmuró, no queriendo seguir esa línea de pensamientos, algo que Julián tomó como gracioso.

"Me gusta haberme despertado y verte acá" admitió. "Me ayuda" contó.

"Me gusta que te guste" murmuró Enzo y besó su coronilla. "Es hora de levantarse, y prepararnos para entrenar hoy también." dijo y Julián asintió, dándole la razón.

"¿Querés que maneje yo?" preguntó y Enzo negó sonriente.

"Manejo yo" aseguró y Julián sonrió, le gustaba que Enzo manejara, porque tenía demasiada fiaca cómo para preparar el auto en ese momento.

Se estaba acostumbrando a esa rutina.

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El entrenamiento terminó para las cinco, haciendo que Marcelo termine por casi echarlos a todos para sus casas y a que descansen para el partido del día siguiente. Ya era consciente de la situación de Enzo, ya que le resultaba curioso que tanto él cómo Julián iban, y volvían juntos.