𝗔𝗥𝗥𝗨𝗜𝗡𝗔𝗗𝗢𝗦 ▬▬▬ 𝔢𝔫𝔷𝔲𝔩𝔦𝔞𝔫

CAP 07

My boyfriend's pretty cool,
but he's not as cool as me

RESERVA - CAP 07: "Extrañar lo Cómodo"

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“Julián, ¡vení!” llamó Facundo, avisando el cambio. Entraba Lucas por Julián. Enzo se permitió respirar un poco.

Estaban perdiendo el partido, 1 a 2, contra Estudiantes. El primer y único gol de River se lo debían a Julián, quien asistió de forma increíble. Enzo se encargó de las demás pelotas que llegaron al arco, pero ninguna terminó en gol.

Este partido era el último antes de las fechas libres que tendrán, hasta diciembre.

En ese segundo tiempo, Enzo hizo un total de veinte pases, de los cuales varios llegaron al arco pero o eran atajados, o despejados por la defensa de Estudiantes. Enzo puteó demasiado, más de lo que su madre estaría orgullosa de oír.

El pitido del final del partido sonó, haciendo que Enzo cayera de rodillas en el campo, demostrando lo cansado y estresado que había quedado. Recién se levantó cuando una mano le fue tendida, Julián estaba queriendo ayudarlo a levantarse.

“Nunca, Enzo, te lo digo en serio. Nunca permitas que estas cosas te frenen, o impidan seguir enfocado.” dijo y Enzo asintió, dándole la razón. “Jugaste muy bien, a veces pasa. Es normal perder, empatar y ganar. Ahora vamos, que tengo ganas de irme de acá lo antes posible” pidió y caminó con un Enzo deprimido detrás.

Al llegar a la pensión, ambos chicos fueron directamente a su pieza para descansar.

“¿Querés ver una peli?” preguntó Julián, haciendo que Enzo sonría y asienta.

“Pero busca una buena, nada de boludeces” pidió y Julián se rió.

“¿Boludeces?” preguntó, curioso.

“Sí, nada de cosas tristes. No me quiero morir de tristeza, para eso está la vida real” opinó y Julián negó.

“Dramático, sólo fue una vez que puse una peli así. Ni siquiera sabía que era triste” murmuró y Enzo alzó sus hombros.

“Cuando hay perritos, es triste. Corta”.

En segundos ya tenían la película, una que ninguno conocía y estaban sentados, uno al lado del otro, en el piso entre las dos camas.

En cierto punto de la película, Enzo apoyó su cabeza en el hombro de Julián, pidiendo sin decirlo, que le haga mimos en su cabeza.

Ese era su momento, el verdadero momento íntimo que podían compartir sin tildarlo de otra cosa que… Bueno, un momento de comodidad entre amigos.

Julián amaba, desde la primera vez que lo había hecho, acariciar el pelo de Enzo, era relajante y se sentía muy bien.

“¿Cree que lo hice bien esta vez, profesor?” preguntó Tomás, el protagonista.

“Muy bien, además, lo importante no es el número que obtengas. Lo importante es lo que hayas aprendido, y que tengas la capacidad de mejorar en lo que no te fue bien, para eso estamos nosotros. Lo hiciste muy bien, porque te equivocaste y lograste aprender de ello.” respondió el profesor con una sonrisa mientras le entregaba las correcciones

“Tiene razón” murmuró Julián, con Enzo apoyando su cabeza en su regazo mientras recibía caricias en su nuca y miraba la película.

“¿Mh?” preguntó Enzo, confundido. Trataba de no quedarse dormido.

“Que el profesor tiene razón, no se trata de ganar o perder, sino de equivocarnos para mejorar” explicó. “Es lo que te decía más temprano, jugaste muy bien, Enzo. Pero este partido tiene que servirte cómo lección de que, te guste o no, no podés ser el único que juega y se encarga de todo. Somos once jugadores, los once tenemos que movernos para ganar. No uno, dos o tres. Y esa es la lección que tenemos que aprender.” opinó y Enzo asintió.