𝗔𝗥𝗥𝗨𝗜𝗡𝗔𝗗𝗢𝗦 ▬▬▬ 𝔢𝔫𝔷𝔲𝔩𝔦𝔞𝔫

CAP 10

I don't believe that anybody feels the
way I do about you now

RESERVA - cap 10: "Ya lo pensé"

▬🌷▬

Al día siguiente, Julián se despertaba cómo si fuera cualquier otro día de su vida, se levantaba, se lavaba, cepillaba y cambiaba. Una parte de él, quería evitar pensar en Enzo, o no más de lo necesario.

Esa parte de él, confiaba en que aquella mal llamada “tensión” se haya ido luego de sus besos, y que ahora darían paso a una posible y buena amistad. Porque, ¿quién no se besó con un amigo alguna vez? Sobretodo considerando que era la única forma de barrer la tensión que tenían, y se había instalado tanto que hasta lo habían llegado a considerar una necesidad.

Julián dejó de fingir que acomodaba su pelo y se decidió a salir del baño, asegurándose a sí mismo que absolutamente nada había o tendría por qué cambiar entre ambos.

Caminó fuera del baño y se cruzó con que Enzo estaba recién despierto, estirándose en su cama. Se quedó parado, y Enzo pareció notar su presencia, ya que le dirigió una mirada curiosa.

“¿Estás bien?” preguntó Enzo, con su voz ronca. Voz a la que se suponía estaba acostumbrado, pues compartían pieza desde el año pasado. Su corazón latía aún más rápido luego de escucharlo hablar, confirmando que había que reacostumbrarse.

“Sí” respondió con rapidez. “Tengo mucho calor” contó, cómo si fuera razón suficiente para su bloqueo al ver a Enzo despierto.

“Lógico” murmuró el otro y se levantó de la cama. “¿Me esperás y vamos a desayunar?” preguntó y Julián asintió, lentamente, cómo si quisiera procesar su propia respuesta. Enzo se acercó y Julián, nervioso se pegó a la pared lo mayor posible, huyendo de la completa cercanía. Enzo, pasando por su lado, lo miró curioso pero terminó por sonreírle y besó su cachete para luego seguir su camino hasta el baño.

“Hijo de puta” susurró Julián, sintiendo cómo aquél roce volvió loco a su corazón y lo llenó de mariposas, dejándolo con una sonrisa de boludo.

No tuvo que esperar mucho, puesto que Enzo había entrado, hecho lo que sea que hubiese hecho, y salido. Al parecer no usaba al baño cómo un templo de pensamientos, cómo lo hacía Julián.

“¿Vamos?” preguntó Enzo y Julián asintió, fingiendo ver algo en su celular, evitando hacer contacto visual con el chico. Le frustraba aquello, porque en realidad no quería evitarlo, pero ¿qué se suponía que debía hacer? ¿reírse y fingir demencia ante lo de las últimas horas? ni siquiera le habían prestado atención suficiente a la película, ya que cualquier excusa era buena para que Enzo buscara sus labios, o Julián los del otro.

Fue mitad del camino en un silencio extraño, que al parecer logró exasperar lo suficiente a Enzo cómo para quitarle su celular y mirarlo juzgatoriamente.

“Me estás evitando” murmuró. Julián negó.

“Devolveme eso, Enzo” pidió. Enzo lo miró confundido.

“¿Qué pasa, Ju?” preguntó en un murmullo. “¿Te incomodo?” preguntó, creyendo que Julián no quería estar con él.

“No, Enzo…” bufó. “No quiero hablar, por favor, no acá.” dijo y le sonrió falsamente. “Está todo bien”.

“Hasta que no me digas qué te pasa, no te devuelvo el celu” dijo y Julián lo miró confundido.