18 | Coleccionando recuerdos.
Jazz.
—¿Dirás algo o permanecerás viéndome como si fuese un fantasma?—pregunto, algo inquieto por la larga mirada que me ha dado Ezra desde que llegué.
Cruza sus piernas desde el sofá que tengo justo al frente.
—Es que nunca imaginé que Jazz, el chico más silencioso y poco sociable que he conocido me haya llamado para pedirme la ubicación de mi casa.
La situación con Heather lo amerita. Cinco días han pasado desde lo que ocurrió en el festival y, por consecuencia, no sabemos en qué términos estamos porque la comunicación ha sido nula. Necesito hablarlo con alguien o seré un desastre de pensamientos.
Me remuevo, incómodo. Venir a hablar con Ezra no fue una desición que me haya causado especial gracia, pero tampoco disgusto.
—Si quieres me voy.
Se apresura a negar con la cabeza.
—¡No, no! Quédate.
Así que, no lo pienso mucho y suelto el motivo por el que he venido aquí:
—Discutí con Heather—inflo una mejilla—. O, bueno, no sé si fue precisamente una discusión, pero los dos llegamos al punto de la molestia y ella decidió no continuar hablando esa noche porque podríamos ser irracionales al punto de llegar a herir al otro.
Incluso enojada, ella prefiere tragarse el enojo y hablar en otro momento por miedo a herir a la otra persona.
Ezra asiente con la cabeza, evidenciando que tiene conocimiento de lo que sucedió esa noche.
—Heather piensa que en estado de molestia se puede llegar a herir a una persona, y llegado el momento en el que se piensa con la cabeza fría, aparece el remordimiento por herir a alguien que quiere—chasquea la lengua—. Es cuidadosa con eso.
Inhalo aire de manera honda. Hay un pensamiento que no para de darme vueltas y que me empieza a aturdir.
—Ella piensa que no me importa lo suficiente y que por esa razón no hablé con Candy sobre que me gustaba otra persona, puesto que su cercanía no estaba siendo tan amistosa.
El rubio realiza una mueca y ese nefasto pensamiento me sabe mal. No es así. Ella sí me importa.
—¿Heather te dijo todo eso?
—Sí, bueno, no... No tan así—ante su cara de confusión, añado:—. Me dijo que cuando algo te importa, se consigue tiempo.
Y sí, le he dado vueltas a esas palabras y puede que tengan algo de razón, pero también siento que no son tan flexibles. ¿Qué pasa cuando algo si te importa, pero las circunstancias no te permiten ese tiempo?
—B-bueno...
Trago saliva.
—¿Ella ha hablado contigo sobre lo que sucedió?
Asiente con la cabeza.
—Con Wendy estuvimos en su casa y hablamos un poco sobre lo que sucedió, pero...—niega sutilmente con la cabeza—. Lo siento, no te diré lo que habló con nosotros; y viceversa, tampoco le diré a ella lo que hablemos hoy.
—Tampoco quería que me lo dijeras, sólo quiero saber si continúa enojada, dolida o si en este momento quiere enviarme a Rusia de una patada por ser un idiota.
Emite una corta risa.
—Eso tendrás que averiguarlo tú mismo, sólo diré que piensa que, quizá, no reaccionó de la mejor manera en ese momento.
![](https://img.wattpad.com/cover/344742386-288-k229269.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El poder de una sonrisa
JugendliteraturAños de su vida fueron arruinados por el simple hecho de tener vitíligo. Él ya no tiene fe en las personas. Dice que la sociedad es nauseabunda, debido a lo podrida que está. Una sonrisa. Para algunos, quizás es lo más insignificante del mundo. Pa...