Cedric y yo comenzamos a caminar hacia mi carpa mientras conversábamos de cosas sin sentido y con ello me refiero a que nada más hablaba él porque yo estaba embobada admirándolo. El sujeto era muy alto y era muy atractivo, no se parecía en nada al Cedric de las películas.
En el camino presté más atención a las carpas de otro magos que estaban instaladas muy cerca de la nuestra, definitivamente todas ellas eran de todo menos carpas muggles convencionales. Lo digo porque algunas eran como castillos, pirámides, en forma de animales, otras eran carpas tan grandes que parecían carpas de circo; muchas otras comenzaban como una carpa pequeña y le salían más carpas a los costados para agrandarlas. Algo así como la casa de los Weasley pero más insana.
— ¿A qué escuela asistías antes de las vacaciones? Nunca te había visto en Hogwarts. — Preguntó amablemente mientras ambos nos abríamos paso entre tantos magos.
— Ilvermorny, era... — No sabía qué más agregar para no sonar aburrida. — Era muy linda.
— Hogwarts también tiene su encanto, es un castillo de hecho. Tu escuela es una especie de mansión tenebrosa, ¿cierto?
perdón?
Según fotos que había visto en el salón... sí, Ilvermorny era una mansión pero de apariencia tan elegante que para nada era tétrica; pero mi casa era más grande.💋
— Algo así. — Respondí incómoda. Cédric era muy soft que me sentía rara sin toxicidad de por medio. Estaba acostumbrada a discutir 24/7 y a lidiar con jetas que su rostro sonriente era aterrador. Por fortuna para mí, llegamos a la carpa antes de que tuviera que seguir conversando con él. — Esta... es mi carpa.
Tuve la suerte de que ninguna de las personas que permanecían en la carpa salieran a husmear para hacer preguntas.
— ¿En qué zona del estadio te encontrarás durante el partido?
A lo lejos pude ver a Reggie regresando con una sonrisa boba mientras disfrutaba el sabor de un pan y comencé a ponerme nerviosa. No quería que me molestara ni que me vieran con Cédric ya que leí una corta parte del diario en el que decía que Reggie solía ser chismoso cuando conocía a alguien. Tenía que deshacerme cuanto antes para distraer a Reggie y tuve que fingir demencia con Cédric.
— Creo que mis padres consiguieron los boletos en una curva hasta arriba.
— Es una pena, yo estaré en el centro. ¿Te gustaría hacer algo después del partido?
Como yo ya sabía lo que ocurriría después del partido... acepté.
— Pasaré por ti a las diez.
Con una sonrisa me despedí y le agradecí por ayudarme para luego esconderme detrás de la carpa esperando a que se fuera.
Demasiado lindo para la que no perdona.
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