Las casualidades, ¿existen?

CAPÍTULO 1

¡BIP, BIP, BIP!
-¡Vamos! ¡Arriba, Kate!- Me dijo, o mas bien gritó en el oído Ashley.

Abrí los ojos de golpe al escuchar a Ashley, que era mi compañera de cuarto y mi mejor amiga desde que estaba en California.

-¡¿Pero a ti que te pasa?! ¡¿Por qué me chillas?! - aunque fuese mi mejor amiga a veces me entraban ganas de matarla.

- ¡Pues porque llevo media hora intentando que te despiertes por las buenas! - me dijo exasperada.

En ese momento me empecé a reír, no se por qué, pero por las mañanas soy un poco bipolar.

- Y ahora, ¿por qué te ríes? - me preguntó extrañada por mi cambio de humor.

- Pues no lo sé, me hizo gracia tu cara de enfado, parecía que en algún momento ibas a escupir fuego por la boca.

Ella me miró fijamente como queriendo arrancarme la cabeza con la mirada, sin saber si tendría que estar asustada me reí otra vez y esta ella se unió a mi.

- De verdad, que amiga mas rara me he echado - me dijo Ashley mientras yo buscaba la ropa que me pondría.

- Pero me amas y no te importa lo rara que sea - le dije con una sonrisa y acto seguido le guiñé un ojo.

- Touché - me dijo antes de que me fuese por la puerta al baño para cambiarme y peinarme.

Mientras me peinaba me puse a pensar, ya era Diciembre, llevaba aqui ya 5 meses y pronto vería a mi familia. Seguí pensando en ellos mientras me ponía unos vaqueros oscuros, un jersey de lana color verde agua y unas vans negras.

Entré en el cuarto y vi a Ashley atándose los cordones de sus converse blancas.

- ¿Vienes a desayunar? - le pregunté echándome un poco de brillo en los labios.

- ¡Claro, espérame! - me gritó mientras se levantaba de su cama ya con los cordones atados. - por cierto, hoy es la fiesta de Mike. - me dijo subiendo y bajando las cejas.

- ¿Y? - Me miró como si fuera estúpida.

- ¿Cómo que "y"? ¿Sabes quien va a ir no? - pues claro que lo sabía y estaba super nerviosa pero puse cara de póquer.

- Si, va a ir Dallas, pero pasará de mí, así que no nos ilusionemos - pero claro, yo ya estaba más que ilusionada, cada noche, desde que me enteré que iba a ir a la fiesta me había imaginado unas cien mil escenas en las que hablábamos, nos divertíamos y me decía que estaba enamorado de mí, pero yo ya tenía superado que eso no iba a pasar en la vida, él era guapísimo y yo... bueno era yo.

- Ya verás como no pasará de ti, vas a ir tan guapa que nadie podrá apartar su mirada de ti.

Iba a contestarle, pero al salir de la habitación choqué con algo o más bien alguien. Era Mike, la verdad es que era realmente guapo, ojos azules, cabello rubio y corto, pero no demasiado corto, tenía cuerpo de atleta, estaba en el equipo de Dallas, era buena gente y sacaba buenas notas. Resumiendo, el yerno que todas las madres querrían, quizás si no estuviera tan pillada por Dallas, me gustaría.

- Hey chicas, ¿vendréis a mi fiesta hoy? - preguntó Mike mirándome fijamente.

- Si - dijimos Ashley y yo casi al unísono.

- Vale, os veré allí a las 8, que no se os olvide.

- Adiós - le dije mientras se daba la vuelta y se iba.

- Está loquito por ti - me dijo Ashley con una sonrisa como la del gato de Alícia en el país de las maravillas. Yo obviamente me sonrojé, no estaba acostumbrada que me mirase la gente, sobre todo los chicos.

- ¿Qué estás hablando? Anda, sigue adelante y déjate de tonterías - me puse a caminar delante de ella. Entonces, soltó una carcajada.

- Lo que tu digas, pero esta noche se te declara en la fiesta, apuesto lo que sea.

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Kate en multimedia ⬆⬆⬆⬆