Este capítulo es un especial de noche buena, espero que disfrutéis leyéndolo.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Desperté moviéndome un poco, me extrañó el que mi prima no se encontrara a mi lado, pero no le dí importancia y seguí durmiendo. Estaba relajada hasta el punto de quedarme dormida otra vez, pero el sonido de mi teléfono me sobresaltó y abrí los ojos rápidamente deseando que el que me hubiese mandado el mensaje fuese Dallas. Me levanté de la cama y me dirigí directamente hacia el móvil. Desgraciadamente no era Dallas, sino mi prima.
"Baja ya ha desayunar que me aburro muchiiiisimo ". Entorné los ojos y sonreí un poco dirigiéndome a la cocina.
Bajando las escaleras me encontré a mi primo arrastrando los pies, seguidamente le cogí como un saco de patatas y me lo llevé corriendo al salón para tirarlo en el sofá mientras él se reía. Lo dejé allí y me fui corriendo a la cocina, donde estaba mi tía y mi prima desayunando. Me senté en una silla y a los pocos segundos apareció mi primo corriendo con una espada de plástico, solté un chillido y me puse a dar vueltas alrededor de la mesa con él intentando darme.
- ¿Quieres unas tostadas? - me preguntó mi tía mientras se levantaba y cogía un par de ellas.
- De aceite y jamón por favor - dije mientras me atrapaba mi primo y me daba con la espada en el costado, me tiré al suelo fingiendo mi muerte y él, aprovechando la oportunidad se tiró encima mía riéndose.
Se quitó cuando mi tía nos regañó por hacer el tonto en la cocina. Nos levantamos riéndonos y nos sentamos a comer a la mesa.
- Buenos días, ¿eh? - me dijo mi prima mosqueada porque había pasado de ella cuando había entrado en la cocina.
- Muy buenos días guapísima -le dije abrazándola para que se le quitase el mosqueo.
Me puse a comer las tostadas con pan ecológico, al principio me creía que no me iba a gustar, pero la verdad es que estaba super bueno. Estuve hablando un rato con mi tía mientras mi prima no dejaba el móvil, nada más que mi tía se fue a vestirse me giré a mi prima.
- ¿Con quién hablas? ¿Algún amor que yo no sepa todavía? - le dije mientras me inclinaba hacia ella.
- Con nadie, solo estaba viendo fotos - contestó dando un salto y quitando el móvil de delante mía.
Le sonreí y salté de la silla para quitarle el móvil, se iba a girar, pero yo fui más rápida y se lo cogí, salí corriendo hacia su cuarto y por el camino conseguí leer en la parte de arriba del móvil "mensaje de Adam", pero me despisté al leerlo y no vi el monopatín que había dejado mi primo en el suelo, haciendo que me tropezara y cayera en el suelo con el móvil en la mano haciendo que en ningún momento tocase el suelo.
Escuché la risa de mi prima mientras se acercaba a mi mientras yo me quejaba por un dolor palpitante en la rodilla. Me giré y le dí el móvil mientras ella seguía en el suelo muerta de risa.
- Bueno, ya basta de reírse de tu prima, me tienes que contestar a varias preguntas - le dije mientras me levantaba mirándome la rodilla. - Mierda, me he hecho un moratón, ¡y ni se te ocurra reírte!
Mi prima me miró negando con la cabeza sabiendo que si hablaba se reiría. Entramos las dos a su cuarto y le hice sentar en la cama.
- Bueno, quiero que tus respuestas sean sinceras - asintió con la cabeza ya más calmada.- ¿De qué estabas hablando con Adam que ha hecho que no me hables en todo el desayuno?
- Pues... me ha preguntado por mi edad, si tenía hermanos, me ha preguntado por cosas vergonzosas que te hayan pasado de pequeña - me acerqué como un rayo a ella.
ESTÁS LEYENDO
Las casualidades, ¿existen?
Teen FictionKate, una chica normal, pelo y ojos marrones, alta, no estaba todo lo delgada que ella quisiera, pero no se deprimía por ello, nunca había salido fuera de la ciudad sin sus padres , y ahora se encontraba en California, sin nadie de su familia cerca...