Nos miramos e instintivamente nos abrazamos gritando, estuvimos así un rato hasta que se fue a abrazar a sus padres, yo fui hacia mis padres y les agradecí lo de las entradas.
- Por cierto, mañana te vas a casa de tu hermano porque papá y yo nos vamos unos días a Granada con unos amigos y no te puedes quedar en casa de la prima porque estarán preparándolo todo para cuando se vaya y además - me miró con una sonrisa - ya tendrás tiempo para aburrirte de ella en California.
Le dediqué una sonrisa de oreja a oreja y me fui a mi cuarto a preparar las maletas.
- Mamá, ¿cuántos días estáis fuera? - le pregunté a voces mientras miraba mi armario eligiendo la ropa que me llevaría.
- Nos vamos hasta el 2, y coge el dinero que hay en la entrada para que te compres un bonito vestido allí para noche vieja.
Sonreí triunfante y fui corriendo a coger el dinero. Abrí los ojos de par en par al ver que eran 100 euros, los guardé en mi cartera y la eché en la maleta. Tenía una falda en la mano y estaba pensando si llevármela o no. Bueno, más vale que sobre a que falte.
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Iba en el coche, camino de la casa de mi hermano haciendo el tonto mientras escuchábamos el remix de Can't feel my face.
- Ya estamos llegando, solo quedan unas casas por pasar - nunca había ido a su casa antes, ya que se acababa e mudar. - por cierto, tengo una sorpresita allí.
- ¿Hay alguna niña compartiendo piso con vosotros? - pregunté deseando que dijese que sí. No soportaría estar una semana con 3 chicos que seguramente estarán todo el día jugando a la consola. Aunque a mí me encantaba jugar también.
- Sip, de hecho esa es la sorpresa. Es morena, con los ojos de un marrón muy claro, y además es muy graciosa - sonreí al ver como hablaba mi hermano de ella, seguro que le gustaba mucho ya que los ojos se le iluminaron nada mas que empezó a hablar de ella.
No me dio tiempo a preguntar nada más de ella ya que aparcamos en la casa. Era una casa grande, en la que perfectamente podíamos vivir 5 personas sin ningún tipo de problema. Cogí mi maleta de mano, en la que traía toda mi ropa - pantalones, camisetas... - y subí directamente a la que se suponía que iba a ser mi habitación por ocho días.
Parecía imposible, pero por dentro la casa parecía hasta más grande. Mi habitación tenía las paredes de un color rosado, y en el medio había una cama de matrimonio - me entró sueño con solo verla, aunque ya disfrutaría de ella más tarde. Dejé mi maleta de cualquier manera en el suelo y me fui al salón a ver la televisión.
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El sonido de la puerta hizo que desviase la atención de la tele, en la que estaba viendo The Big Bang Theory y me levanté para saludar a quien fuese que hubiera entrado en la casa. Vi a dos niños altos, uno era rubio y el otro moreno, no les veía la cara porque estaban de espalda mirando algo en el suelo. Me acerqué y pegué un chillido al ver que había un perro, de color marrón en el suelo. Lo comencé a acariciar mientras los dos chicos me miraban extrañados.
- uhm, supongo que tu eres la hermana de Jake - me dijo el rubio ofreciéndome una sonrisa.
Yo se la devolví - Si, ¿y tu eres?
Yo me llamo Theo, y él es Thomas - me dijo señalando al moreno.
- Encantada - le dije sonriendo - hay una chica viviendo aquí, ¿no? - al ver su cara extrañada me volví a girar hacia el perro y vi que tenía los ojos marrones claros, instantáneamente me eché a reír mientras los chicos me miraban aun más extrañados.
- Veo que ya se han conocido - dijo mi hermano entrando por la puerta. - Guapísima, ¿te lo has pasado bien? - dijo hablándole a la perra como si fuese una niña chica.
Yo solo puse los ojos en blanco y me reí dirigiéndome al salón para seguir viendo la tele. Me senté en el sofá y al ver que estaba la tele en anuncios cogí los mandos de la play, la encendí y me puse a jugar al Black Ops.
- Nove si eres mala - me dijo Theo mientras se sentaba en el sofá.
- Shh, que me desconcentras - le contesté mientras intentaba matar a uno, pero la tele se apagó y yo me levanté de un salto. - Pero, ¿por qué la apagáis? Si ya iba a matarle - dije haciendo un mohín.
- Bonita, no lo habrías matado ni teniendo la tele todo el fin de semana - me dijo sonriendo. Le miré enfadada y le saqué la lengua. - Tenemos unos horarios para el mando de la tele, y fíjate, ahora me toca a mí.
Me levanté del sofá y me fui a mi habitación a ver si encontraba un libro o algo que me sirviera para distraerme un poco.
Encontré "Hush Hush" y me puse a leerlo, no sabía cuantas veces me lo había leído, pero no me cansaba de la historia, ni de Patch.
Finalmente me quedé dormida en la cama, todavía deshecha y con el libro en la cara. Esa noche Patch ocupó mis sueños y en ese momento oficialmente descansé un poco de mi vida y de Dallas.
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Perdón que haya tardado tanto en actualizar!!🙏🙏🙏🙏
Gracias porque cada vez sois más los que leeis este libro y también los que desde un primer momento lo leyeron. Os quiero a todos😘
Prometo escribir pronto. Besos.
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Las casualidades, ¿existen?
JugendliteraturKate, una chica normal, pelo y ojos marrones, alta, no estaba todo lo delgada que ella quisiera, pero no se deprimía por ello, nunca había salido fuera de la ciudad sin sus padres , y ahora se encontraba en California, sin nadie de su familia cerca...