Esto No Estaba En Mis Planes - SHADAMY

Pum

AMY:

Me desperté con una sonrisa en mi rostro, recordaba cada detalle de lo que había pasado la noche anterior y aun sentía mi entre pierna mojada. No me sorprendí al ver que solo yo estaba en la cama esa mañana, pero en el fondo quería que el estuviera allí.

Mire mis muñecas, sentía un alivio extraño en ellas, cuando baje la mirada...

¡Voila!

¡Rings nuevos!

Shadow debió ponérmelos mientras dormía. Realmente se preocupaba por cada detalle, lo agradecí internamente. 

Fui a bañarme para quitarme el olor a sexo y a sudor y proseguí lavándome los dientes. No solía poner música pero esa mañana me sentía llena de energia y felicidad, con una alegre canción de fondo me puse a ordenar la habitación, hasta que me puse a recoger la ropa del suelo no me di cuenta de que Shadow había dejado su sudadera negra. Estaba en bragas por la casa asi que decidí ponérmela, inspirando suavemente ese olor a menta y roble que ahora estaba en mi sabanas y en mi casa.

Baje enseguida a hacerme algo de desayunar, mientras hacia la masa de los Hot Cakes el olor característico del erizo azabache se intensificó, cuando quise darme cuenta unos brazos me rodearon por detrás y una sensación de calidez me inundo de cabeza a pies, casi de me cae el bol de la masa.

–Creo que ese suéter me pertenece –Escuche su gruesa voz en mi oreja a modo de susurro. Solo de escucharlo sentí un calor recorrerme el cuerpo entero. 

–Entonces intenta quitármelo –Susurre de vuelta mientras ponía el bol de la masa en el mesón de la cocina.

Una risita no se hizo esperar de parte de Shadow, sentí como tomo el borde de mis bragas y de un movimiento las arranco, haciéndome estremecer.

–Sin esto te ves mas bonita –No podía creer la cantidad de cosas que pasaban por mi mente en ese momento, su mano en mi espalda me hizo inclinarme hacia delante con rudeza.

–¿Vas a desayunar? –Pregunte con sincera inocencia mirándolo por encima del hombro.

–Claro que si –Pude ver como se relamía los labios antes de meter su cabeza entre mis nalgas, sentía su lengua lamiendo todo lo que encontraba ahí abajo y como pude me sostuve del mesón.

–Shad... Oh, Chaos –Alcance a decir, estaba a punto de correrme cuando saco su cabeza de ahí, sentí entonces una frustración de apodero de mi, un mal humor se hizo presente y solo atine a voltear a verlo– ¿Por que te detienes?

–Porque sino lo hago no parare de follarte durante todo el día, y hay cosas que hacer –Una sonrisa de burla se hizo presente en su cara, esa sonrisa retorcida me hizo desencajar totalmente– Hay que hablar de como llevaremos esto, porque esta claro que seguiremos asi un buen tiempo...

–No voy a hablar contigo, me has hecho enojar, y tan contenta que estaba.

–¿Segura que quieres mantener esa postura?

–A ti no te conviene, viéndolo desde este ángulo –Dije meneando mi trasero en frente de el.

Su sonrisa se desvaneció y, cuando me quise dar cuenta, se había desabrochado el pantalón.

–¿Shadow?

Entro en mi de una estocada que me hizo mirar las estrellas, sentí como la baba salía de mi boca y mi cuerpo rebotaba por sus penetraciones intensas.

–Eres una provocadora, pequeña bola rosa –Murmuro jadeando ante el inminente placer.

Estuvimos paseándonos por la casa un buen rato, la casa olía a el, olía a mi, olía a sexo.