Preocupación

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NARRA AMY:

Desperté al sentir los rayos del sol en mi cara, mi cabeza dolía y tenía mucha sed. No volveré a probar el whisky por un tiempo.

Iba a levantarme cuando sentí un extraño roce en mi manta, la levanté. Estaba en ropa interior. Ahora que lo pensaba ¿En qué momento salí de Joe's?. Lo único que recuerdo es a Shadow junto a mí en la barra. ¿Él me trajo?

Me levanté a darme un baño y a vestirme. Al salir de mi habitación sentí un olor exquisito venir de la cocina. ¿Había venido Rouge?

Al bajar mi mente se disparó al ver a Shadow cocinando.

–¿Qué...? —Las palabras no salían de mi boca.

–Buenos días —Respondió serio el erizo azabache.

¿Qué hacía él aquí?

Luego de unos momentos todo hizo click. Shadow junto a mí en la barra, mi jaqueca, el hecho de haber despertado semi desnuda y Shadow haciendo el desayuno.

–¿Nos acostamos? —Pregunté aterrada.

–¿Qué? ¡No! —Su rostro se enrojeció ligeramente.

–¿Entonces por qué me desnudaste? —Pregunté enojada.

–Estabas borracha hasta la médula, tenías que cambiarte de ropa, ¿No te acuerdas de nada? —Me sirvió un plato con dos huevos fritos y tocino, a un lado puso jugo de naranja y unas pastillas— Tomatelas, ayudará con tu resaca.

Lo miré por unos instantes, estaba confundida. ¿Shadow ayudándome? ¡¿Shadow?!

Me senté en el taburete y me dispuse a desayunar, el se sentó frente a mí con los brazos cruzados, ni siquiera quería preguntarle si ya había comido.

–Shadow... —Levanté la mirada, me veía fijamente— ¿Por qué me ayudaste?

Se quedó en silencio, mirándome como si quisiera adivinar mis pensamientos. Luego de un rato respondió.

–No tengo ni idea de porqué te ayude, solo sé que no me quedaría tranquilo sabiendo que estabas sola en ese estado de ebriedad. No vuelvas a hacerlo, Rose. No siempre estaré ahí para ayudarte —Dijo más sereno de lo que pensé, le sonreí en respuesta y comencé a devorar mi desayuno con muchas ganas.

Me quedé pensando mientras comía, hasta que vi que Shadow paró las orejas hacia la puerta. Lo miré extrañada hasta que escuché que tocaban.

–Iré yo, gracias por el desayuno, estaba delicioso —Agradecí, fui a abrir la puerta viendo que Shadow recogió los platos para lavarlos.

–¡Querida, tengo buenas noticias! —Se quedó callada al ver mi rostro— ¿Pero qué te pasó? —Puso sus manos en sus caderas, enojada— ¿Estuviste bebiendo de nuevo? ¿Qué dirán tus padres si te ven con esas fachas? ¡Me degollarán! —¡Mierda! Me había olvidado de que mis padres llegarán hoy.

Rouge entró, puso su bolso en el sofá y se quedó estática mirando hacia la cocina, yo maldije a Shadow internamente, no tenía ganas de explicar algo que ni siquiera recuerdo del todo bien.

–¿Shadow?

El salió de la cocina mirando a Rouge con molestia.

–Emm... ¿Interrumpo algo? —Preguntó notablemente confundida.

Yo sentí como mi sangre se acumulaba en mis mejillas.

–¡No! Te explico después. Dime, Rouge, ¿Mis padres están aquí? —Estaba preocupada.

–Le avisaron a Knuckles que llegarían en unos 20 minutos más o menos, vine a avisarte para que te arregles, nena.

–¡Si! —Subí a mí habitación casi corriendo, tenía que verme presentable para ver a mis padres.

Esto No Estaba En Mis Planes - SHADAMYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora