——¡Dale boludo! —El argentino movía sus manos con emoción y daba pequeños saltos en su lugar sin levantarse.
—Tenemos portero. —Argumentaba el ecuatoriano pasando sus palmas por su revuelto cabello café, su equipo iba perdiendo 0-1 contra Argentina. Su piel era tricolor: amarillo, azul y rojo; sus ojos eran gris opaco.
Estaban en la gran sala de estar, en la mesa de centro de cristal se hallaban platos hondos con frituras, chicharrones y palomitas, sin olvidar los refrescos y uno que otro licor.
—¡GOOOOOOL! ¡TÚ Y TU PORTERO VALEN PARA PURA MIERDA GIL!
Argentina saltó en su lugar, celebraba entre gritos, mientras Ecuador lo miraba con enojo.
—¿Por qué no me sorprende? —Pregunto entre risas una fémina de la misma edad que el ecuatoriano, su cabello y ojos eran del mismo color, aunque era más alta que su hermano —Lo bueno es que apenas va iniciando, parce.
—Tenes razón che, ¡Apenas iniciamos y ya los traemos de perras! —Exclamó con alegría antes de tomar un shot de Fernet —. Ve sacando la tarjeta de crédito boludo porque te voy a dejar pobre.
—¿Apostaste con él? —Señaló con la mirada la colombiana.
—Solo unos tenis. —Lamento Ecuador, aunque muy en el fondo se alegraba de no apostar algo más valioso y perder.
—¡Voy a hacer que me compre los más caros de la tienda!
El castaño trago saliva asustado.
—Argentina, apenas va a iniciar la universidad.
—¿Y? Yo no le dije que se pasara de alzado, lo estoy educando para que no lo agarren de pendejo en la escuela —Otro shot de ese alcohol —. ¡Vamos por el tercero!
—Son unos mocosos. —Gruñó subiendo sus piernas cubiertas por unas zapatillas de tacon puntiagudo en el sillón.
—¡¿CÓMO MIERDA LA FALLÓ?! —Se acerco más al televisor cuando pasaron la repetición del fallo —. ¡SÍ SERÁS PELOTUDO! ¡LA TENIAS ENFRENTE CIEGO DE MIERDA!
Ecuador mantenía sus manos unidas frente a su pecho, agradecía a cualquier divinidad, después de todo solo eran dos goles, podían empatar mínimo.
—Los hombres son unos imbéciles, no sé cómo me pueden gustar esos sacos de testosterona —La de rizos canela movió su vaso de aguardiente con hielos —. ¿Será sus músculos?, no aveces eso los hace parecer gordos, definitivamente es el rostro, la cara habla por si misma, te dice de inmediato si son tetos. Es por eso.
—O tal vez sea porque sos una loquilla que se enamora de cualquier mierda que le habla bonito. —Concluyó molesto el rubio sentándose de vuelta.
Colombia dio un gran sorbo a su bebida antes de abrir sus ojos en grande y responder —: ¡No!, definitivamente es lo que tienen entre las piernas.
—¡Callate de una vez piba, no quiero oír tus fetiches!
Ecuador ya hasta tenía las orejas sonrojadas de esa platica tan íntima.
El partido continuaba, entre gritos y lamentos de ambos hombres. La sudamericana se limitaba a beber y comer con naturalidad, honestamente solo estaba ahí por las botanas y el atractivo de los jugadores.
Sin notar el avance del tiempo, los pasos de alguien acercándose hasta el umbral de la puerta.
Unos carraspeos llamaron su atención, detrás de ellos estaba su padre, España.
—¿Qué tal padre, viene a ver el atractivo? —Para ese punto la fémina ya estaba un poco ebrio y lo delataban sus mejillas rosadas.
El azabache enarco una ceja y le dio una mala mirada, aunque a ella parecía no importarle.
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Мафия
FanficRusia, hijo mayor de URSS, pronto tomará su lugar como el líder de la mafia que su padre se encargo de construir. Al visitar a uno de los socios de su padre, conocerá a México, la mano derecha del joven Austria, pasando desapercibido al trabajar com...