La Luna de los Lobos

18

Al terminar la cena cada uno se fue a su habitación, me tire en la cama no podía dejar de pensar en ella, el beso de la mañana, sus labios sobre los míos, tenerla tan cerca de mí, sentir su calor y sus hermosos pechos contra mi cuerpo, verla solo con una toalla cubriendo su hermoso cuerpo, no podía dejar de imaginar sus hermosos pechos entre mis manos adorandolos, mi miembro entre ellos en un vaivén, escuchándola pedir por más, haciéndola rogar, llevándola a la locura entre caricias y besos, haciéndola sentir impaciente y que me pida que la penetre muy duro.

Las ráfagas de sus sonrisas y el sonido de su voz mezclado con sus geminos rezonando en mi cabeza terminaron acabando con mi coherencia. Imaginarla con sus piernas sobre mis hombros mientras la deboro lentamente, lamiendo su monte de venus, saboreando poco a poco todo de ella, y escuchar entre sus gemidos mi nombre, pensar esto me hizo trizas, imaginarla de rodillas chupandomela dejándome entrar tan profundo hasta su garganta, para ver como esos hermosos ojos negros se desorbitan por el placer.

Demonios mi mano subía y bajaba, lento, duro, para terminar siendo rápido, la electricidad en mis piernas aumentaba y en casi todo mi cuerpo, cuando la recordé semi desnuda mordiéndose el labio, curiosa, tierna y a la vez tan sexy, sus recuerdos acabaron con mi cordura haciéndome estallar, la sensación era tan placentera pero ahora la necesidad de tenerla aquí en mi cama había aumentado, me pare fui hacia la regadera para ducharme y calmarme, me acosté y me perdí en sus recuerdos hasta que el sueño me venció.

La alarma sonó ya eran las siete de la mañana, busque la ropa que usaría, al final decidí usar un pantalón negro de mezclilla, una playera y tenis blancos junto con una chamarra de piel negra me vi en el espejo y estaba decidido a besar a mi princesa en cuanto la viera, baje rápido las escaleras mis hermanos ya me estaban esperando.

-Hola chicos buenos dias- dije para todos.

-Demoraste mucho Asher- me gruñó Emmet.

-Bien escuchen después de la escuela los estaremos esperando aquí, así que traigan a bambi con ustedes- ordenó Dmitry.

-¿Que pasa si mi muñequita no quiere venir?- cuestiono Liam.

-Emmt y Noha la traerán a toda costa entendido- Archie tenía la mirada perdida y se veía furioso eso era malo muy malo.

-Ni lo dudes Archie, mi pastelito vendrá conmigo eso te lo aseguró.

Decidimos irnos los cuatros en el auto de Aleck y Emmet en su moto, comenzamos a platicar lo de la fiesta de Aleck y mía que sería en veinte días.

-Chicos el cumpleaños de Mely es diez días entes que el de ustedes- soltó Noha.

-Encerio y que tal si lo festejamos junto con el nuestro- Aleck estaba emocionado- además ese día nuestros lobos despertarán y también sabremos si nuestra princesa es la luna que hemos estado esperando.

-Joder tienes razón Aleck por fin lo sabremos- Liam casi lo grito.

Llegamos a la escuela y nos quedamos en el estacionamiento un rato a fumar, los amigos de Mely llegaron pero ella no los acompañaba, pero quizás había llegado antes para no encontrarnos.