eleven

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NARRADOR OMNISCIENTE.

10:30 de la mañana y Alana iba llegando al hogar de Kendall, con rapidez notando que no había ningún auto afuera tocó el timbre mientras escuchaba el silencio, se tranquilizó al saberlo, quizá era muy temprano y nadie había llegado aún.

Escucho pasos y la puerta se abrió dejando ver una chica castaña con aparentemente el ceño fruncido que pareció empeorar al verla.

—hey —saludó la de ojos azules, estaba un poco confundida. —llegué muy temprano?

—muy tarde, Jones. —bramó con molestia.

Se movió y dejó a la vista el comedor que estaba totalmente vacío con utensilios y platos sucios, significaba que todo había terminado.

—Y-yo

—¿Que haces aquí, Alana? —pregunto con fastidio. —¿Por que si quiera te molestaste en llegar? Te dije avisé que el desayuno seria temprano, y ni siquiera contestaste mis llamadas —se cruzó de brazos frente a ella.

—Mi celular no tiene carga, esta mañana se descargó —dijo.

Kendall se dirigió a el comedor donde comenzó a ayudar a las personas de limpieza a recoger los platos y esas cosas.

—¿Podemos hablar? —la de ojos azules la observaba con miedo mientras intentaba ayudar de igual forma.

—¿Que es lo que estamos haciendo? —le dijo con obviedad ganándose un bufido de la menor.

Después de que Kendall dejara algunas instrucciones y agradeciera por la ayuda se fue directo a su habitación ignorando a la persona que la seguía desde hace ya un bien rato pero sin decir nada.

—Quítate el suéter. —exigió apenas y la de ojos azules cerró la puerta detrás de ella.

—¿Qué? No, tengo frío. —dijo abrazándose a sí misma.

Kendall asintió, mientras fruncia los labios, cada vez su ceño estaba más fruncido. Pareció pensar un poco hasta que se cruzó de brazos a algunos centímetros cerca de Alana mirando directamente a sus ojos tratando de analizarlos correctamente.

—¿Donde estabas anoche?

—En mi ap-

—No trates de mentirme, Alana Jones. —se apresuró a decir apenas la escucho hablar. —Se honesta y dime la verdad.

Vio como los ojos de Kendall se empezaban a nublar y su porte serio y fuerte se iba derrumbando poco a poco. Sintió una punzada en su estómago.

Alana bajo la cabeza apenada, lo cuál fue suficiente para confirmar todas las sospechas de Jenner, la cual se dejó caer sobre la orilla de la cama finalmente expulsando todas las lágrimas que había tratado de retener desde que había visto la ubicación de Alana desde su celular.

La de ojos azules se acercó y arrodilló frente a su novia observando con culpa como su rostro se empapaba de lágrimas saladas.

—Perdón, de verdad lo siento —murmuró la castaña mientras tomaba las manos de Kendall y las besaba con cariño tratando de quitar el dolor en ella.

La mayor mayor observo desde arriba, pasó sus dedos por el cuello descubierto de Alana donde pudo ver algunas marcas rojas, haciendo que una lágrima silenciosa se deslizará hasta caer sobre la mano de Jones.

—Dime una buena excusa, Alana. Cualquiera, y prometo que lo olvidaré por completo —murmuraba con dolor, por que después de todo Kendall estaba perdidamente enamorada de Jones, más de lo que le gustaría, y más de lo que debería ser sano.

nobody as you || taylor swift Donde viven las historias. Descúbrelo ahora