nobody as you || taylor swift

ten

NARRADOR OMNISCIENTE.

La puerta se abrió dejando a la vista a una rubia con los ojos azules apunto de soltar lágrimas, una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios rojizos al ver a la castaña parada al otro lado.

—Creí que no vendrías —murmuró de forma tímida, ganándose una mala mirada de la más baja.

Jones paso de largo hasta llegar al centro del living y se volteó con los brazos cruzados en dirección de Taylor la cual se acercaba a pasos lentos con la mirada baja.

—Habla ya, Taylor. No tengo mucho tiempo —dijo entre dientes.

Mientras la rubia se acercaba se permitió mirarla de arriba a abajo de manera sigilosa. Tenia una camisa lisa negra de botones con los primeros abiertos, las mangas remangadas 3/4 y unos pantalones de pinzas de igual color.

—¿Quieres algo de beber? —ignoró lo dicho por la castaña y paso sus dedos por el alto estante de vinos en el living.

—Taylor... —fue una advertencia por parte de la otra chica de ojos azules.

—Carajo, Alana. Solo trato de amenizar el ambiente, no quiero que terminemos peleadas. —bramó, tomó la copa que estaba sobre la mesa del centro y tomó una botella al azar.

La más baja solo la observo hasta que Taylor camino hacia ella y cuando estuvo al frente inclinó la copa en sus labios.

—Tay-

—Abre la boca —interrumpió mirándola desde arriba con aires de superioridad, Jones suspiró y como lo pidió bebió de la copa bajo la atenta e intensa mirada azulada de la cantante.

Taylor sonrío luego de ver como una gota se deslizaba por su barbilla por lo que se apresuró a pasar su pulgar por su mentón y limpiarlo para luego llevar el mismo dedo a sus labios.

—¿Sabes? Siempre me gustó este lugar para vivir juntas —la alta comenzó a caminar por el living mirando las altas paredes del lugar y las decoraciones.
—Un buen vecindario, vecinos amables, buena zona, no muy concurrido... —pasaba sus dedos sobre las encimeras buscando algún resto de polvo, pero no lo había y eso le alegraba. —Mamá siempre dijo que sería increíble para un niño crecer en una casa como esta, grande... con atracciones cerca, una vista increíble

—Tal vez el chico Kelce este listo para darle otro nieto a su madre —murmuró la castaña de ojos azules.

Y como si hubiera escuchado el mejor chiste de toda la historia Taylor se dio vuelta sobre sus talones y relamio sus labios antes de dejar su copa en algún lugar y acercarse con las manos en los bolsillos delanteros.

—¿De que hablas, Alana? —dijo con una sonrisa burlona.

—Parece que Travis está listo para un bebé pronto, sería el típico cliché de película ¿no crees, Tay? —está vez fue el turno de Jones pasearse por el living. —La famosa cantante de la década con el famoso jugador de fútbol americano. —decía como si fuera la cosa más increíble. —Sus hijos serían todos unos nepo babys...—río.

—¿Como Kendall? —touché.

Alana la miro recargada sobre la columna, con una sonrisa maliciosa, lo cuál la hizo enojar. —¿Cuál es tu problema con ella, Taylor?

—¿Que? No tengo ningún problema con ella, ¿de que hablas? —se hizo la desentendida haciendo que la más baja se enojara aún más. —Me da gusto que sus padres le hayan dado todo en una bandeja de oro, honestamente es algo que me hubiera encantado... —se encogió de hombros con los brazos cruzados. —Aunque pensándolo bien, es mejor ganarse las cosas por tu cuenta y simplemente recibir lo que de verdad mereces