UNA NIÑITA

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Me cuesta creer que ya hayan pasado tres días desde que la traje a casa. Anna es mi amor, mi vida, mi todo. Pero ella no lo sabe, no lo entiende. Ella me mira con terror en sus ojos, como si fuera un monstruo. ¿Qué he hecho mal? ¿Por qué no me quiere? ¿Por qué no se da cuenta de que la estoy protegiendo del mundo cruel que la lastimó? Quiero abrazarla, besarla, decirle que la amo. Pero ella se encoge, se aleja, me grita que la deje ir. No puedo hacer eso. No puedo perderla. Ella es mía y yo soy suyo. Algún día lo verá. Algún día me agradecerá por haberla salvado.

- Entré a la habitación para avisarle que el desayuno estaba listo, pero oí que se estaba duchando y me quedé esperando en la cama.
- Al cabo de unos minutos, salió envuelta en una toalla y me quedé boquiabierto al verla. Era tan hermosa que la deseaba solo para mí.

- Ella se sorprendió y se metió al armario con vergüenza, mientras yo me moría de ganas de abrazarla y besara

- Le dije que ya había visto todo lo que había que ver, que no se avergonzara de su cuerpo, que era perfecto tal como era.

Ella me lanzó una mirada de enojo y me exigió que la dejara sola. Yo sentí una oleada de frustración y le respondí con un tono muy enojado. Le recordé que el desayuno estaba listo y que no podía seguir comportándose como una niñita caprichosa.

No puedo dejar de pensar en esa niña que me tiene hechizado con su encanto y su gracia. Cada vez que la veo, siento que mi corazón se acelera y mi mente se nubla. Ella es todo lo que quiero, todo lo que necesito, todo lo que sueño. Me fascina su forma de ser, de hablar, de reír, de moverse. Me vuelve loco su sonrisa, su mirada, su voz, su piel. No hay nada que no me guste de ella, nada que no me atraiga, nada que no me enamore. Ella es mi razón de vivir, mi motivo de alegría, mi fuente de inspiración. Ella es mi ángel, mi diosa, mi princesa. Ella es la niña que me va a terminar como loco.

- volviendo a la realidad le dije Anna:Hoy tengo que salir por trabajo, pero no pienses que puedes escapar. Tengo guardias en todo el perímetro de la mansión y ellos están alertas.
- No te atrevas a intentar nada, porque te arrepentirás. Estás bajo mi control y no tienes ninguna opción.
- Te recuerdo qué si no me obedeces te castigaré cariño y no creó que tu quieras eso.

Salí de la habitación con paso firme y me dirigí a mi camioneta, donde me esperaban mis chóferes. Hoy tengo una cita importante en una de mis empresas, donde voy a reunirme con un posible socio que quiere venderme su negocio. Antes de aceptar la oferta, tengo que revisar que todo esté en orden y que la empresa sea rentable y legal. No me gusta arriesgarme sin tener toda la información necesaria. Soy un empresario exitoso y profesional, y no me dejo engañar por nadie.

LA JODIDA OBSESIÓN DE UN MAFIOSO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora